El Girona afronta un mes de marzo de playoff u ostracismo
El conjunto rojiblanco se enfrenta a tres rivales directos como Oviedo, Las Palmas e Ibiza y cerrará el mes ante el segundo clasificado, el Almería.
El Girona no puede ver todavía la cumbre de su ‘Tourmalet’. Tras un mes de febrero trepidante en el que se enfrentó a Ponferradina, Valladolid, Eibar y Leganés, el conjunto rojiblanco afronta ahora un marzo más decisivo. Centrado únicamente en asegurar una plaza del playoff le toca demostrar que la merece. El calendario, sin duda, le pondrá a prueba porque sus tres próximos rivales son directos (Oviedo, Las Palmas e Ibiza) y cerrará el mes jugando contra el segundo clasificado, el Almería. Se avecinan curvas y es vital no salirse del camino.
El momento actual del Girona no es idílico dado que solo ha sido capaz de sumar dos puntos de los últimos nueve, pero no está en situación de mirar hacia atrás. Además, pese a ello los rojiblancos se han logrado mantener entre los seis primeros clasificados de Segunda (tienen dos puntos de margen respecto del séptimo clasificado, el Ibiza) y saben que dependen de sí mismos. Jairo Izquierdo ya avisó días atrás que “muchos equipos querrían estar en nuestra situación” y razón no le falta porque ahora mismo es el rival a cazar. Mantenerse intacto es el objetivo y la carrera se inicia este domingo contra el Oviedo en Montilivi (21:00). Después a los gerundenses les tocará visitar Las Palmas y el tren del playoff regresará una semana más tarde al feudo rojiblanco con el duelo contra el Ibiza. Tres semanas y tres partidos claves para el playoff de ascenso.
Míchel no ha escondido a la plantilla que muchas de las opciones de acabar en puestos de playoff este curso pasan por hacer un buen papel en los tres siguientes encuentros. Y también le ha instado a obviar factores externos y no pensar en lo sucedido en la primera vuelta. Pasado pisado y más teniendo en cuenta que los rojiblancos fueron incapaces de ganar a Oviedo (0-0), Las Palmas (0-0) e Ibiza (1-1). Eso sí, tampoco perdieron. Tres empates. Lo positivo es que, como sucede con la clasificación, dependen de sí mismos también para mantener a raya a sus adversarios y superarles en el ‘goal average’, algo que en ocasiones quizás no se tiene en cuenta, pero en un final de Liga trepidante puede ser crucial. El Girona está inmerso en un mes de marzo vital para su objetivo.