La portería pasa de bendición a 'marrón' para Manuel Pellegrini
La decisión del técnico del Betis de alinear en el derbi a un desacertado Bravo le pone ahora en una tesitura con Rui Silva antes del duelo ante el Rayo, el más importante de la campaña.
La bendición de tener dos porteros competitivos y haberlos alternado durante toda la temporada se convierte, de la noche a la mañana, en un verdadero 'marrón' para Manuel Pellegrini. La decisión del técnico, equivocada a posteriori, de cambiar de guardameta para el derbi le pone en una difícil tesitura antes del partido de Copa ante el Rayo, el más importante de la campaña para el Betis. Claudio Bravo, sorpresa en la titularidad de Nervión tras más de un mes de ausencia por lesión, no estuvo bien en ninguno de los dos goles del Sevilla.
Lo normal si no media dolencia o sanción es que Pellegrini mantenga durante varios partidos seguidos a sus guardametas, independientemente de la competición que se juegue. Así que, a priori, Bravo debería seguir bajo los tres palos ante el Rayo Vallecano. Pero el entrenador se arriesga a que su compatriota vuelva a no tener una buena actuación y que eso pueda costar el pase a la final de Copa.
Porque Rui Silva había mantenido un tono más que notable durante su último tramo de encuentros jugados entre Europa y Liga por más de recibiera dos tantos en San Petersburgo y otros dos ante el Levante. En ambos estadios, los verdiblancos sufrieron el acoso de su rival y el meta portugués de hecho contribuyó decisivamente a mantener las victorias, para seguir en puesto Champions y para pasar a octavos en la competición continental. En la vuelta contra los rusos, el Rui Silva terminaría con su portería a cero, in extremis por ese gol que se acabó anulando vía VAR.
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La pelota se encuentra en el tejado del experimentado entrenador chileno, que tiene total confianza en Claudio, un cancerbero que termina contrato en junio pero para el que ha solicitado la renovación a pesar de sus casi 39 años y las muchas lesiones musculares de estos dos años en Heliópolis. Quitarle de la portería en la vuelta copera podría significar señalarle. Mantenerle, un riesgo si las cosas no salen como todos esperan ante el equipo franjirrojo.