Todos quieren a Pablo Torre: el Barça adelanta al Real Madrid
El canterano del Racing, que tiene contrato hasta 2025 y 10 millones de cláusula de rescisión, es objeto de deseo de los mejores clubes de España
Pablo Torre, la nueva perla de la prolífica cantera del Racing, es el nuevo objeto de deseo en la nueva generación del fútbol español y el Barcelona ha adelantado al Real Madrid como el equipo mejor posicionado para el fichaje del talento cántabro de 18 años. No son los únicos equipos en liza, los hay también extranjeros, pero las soberbias actuaciones de Pablo en los dos últimos meses han cambiado el marco de las negociaciones tanto para el Racing como para los que le quieran fichar. Y ahí es donde los que han llegado a última hora han cambiado el paso al Real Madrid.
El futbolista de Soto de la Marina, que cumplirá 19 años en abril, tiene contrato hasta el 30 de junio de 2025 y una cláusula de rescisión de 10 millones de euros. El Real Madrid comenzó esta operación el otoño pasado, manejándola desde Valdebebas los responsables de la cantera merengue, hablando de un traspaso muy modesto, no por encima de 2,5 millones, y variables en función del rendimiento futuro. Sin embargo, la reciente irrupción en escena con fuerza del Barça y otros clubes europeos, va a llevar la cifra mucho más cerca de la cláusula de rescisión que del primer movimiento madridista. Ya no se trataría de fichar un jugador para el Castilla (aunque pudiera pensarse en esa estación intermedia), y esas operaciones ya las lidera José Ángel Sánchez desde el Bernabéu y no los encargados de la 'fábrica' de Valdebebas.
Pablo es hijo de Esteban Torre, jugador del Racing en Primera de 1989 a 1997, y está siguiendo los pasos milimétricamente de su progenitor. Ambos empezaron jugando en el equipo de su pueblo, el Marina Sport, para en categoría infantil entrar en la cantera racinguista. Esteban fue internacional en las categorías inferiores (y campeón de Europa Sub-16 en 1988, junto a Lasa, Urzaiz y Cuellar, entre otros) y Pablo es uno de los líderes de la Sub-19 de Santi Denia que este mes luchará en la Ronda Elite por clasificarse para disputar el campeonato de Europa. La carrera del jugador racinguista la ha llevado de manera muy medida su padre, rechazando las numerosas ofertas que ha tenido desde que cumplió los 12 años para salir de Cantabria. Desde hace un año ha entrado en la ecuación Arturo Canales, CEO de AC Talent, como representante de Pablo. Se da la circunstancia de que Canales es también el agente de Xavi Hernández, entrenador del Barça, lo que sin duda no ha perjudicado el interés blaugrana en el fichaje de Pablo Torre.
Pablo Torre es un centrocampista ofensivo, puede jugar de mediapunta en un 4-2-3-1 como el que utiliza el Racing o de volante en un 4-3-3 como en el que jugaba en la cantera verdiblanca. Pablo debutó en el primer equipo la pasada temporada, con 17 años, de la mano de Javi Rozada y desde entonces ha sido titular indiscutible. Ahora, todavía en edad juvenil, acumula ya 46 partidos oficiales en el Racing y 10 goles. En este curso es el máximo goleador y el máximo asistente del equipo, con seis anotaciones y seis pases de gol. Es, además, el responsable del lanzamiento de todas las acciones a balón parado y ha marcado dos libres directos, ante el Rayo Majadahonda y el Real Unión, para enmarcar. No es casualidad, muchos días se queda él solo tras el entrenamiento para mejorar los golpeos.
Se da la circunstancia de que el Racing se va a encontrar ahora con un jugoso ingreso en sus cuentas debido a que Pablo y su familia rechazaron una y otra vez ofertas para irse cuando podían hacerlo gratis y sin contar con el club. Tan confiados estaban en el club en el racinguismo probado de los Torre que en los primeros meses de 2020 seguían sin ofrecerle un contrato y ahí, ya en edad juvenil, sí que estuvo el jugador a punto de irse a la Real Sociedad. Llegó a ir a San Sebastián, visitar Zubieta y reunirse con el director deportivo, Roberto Olabe, y el presidente txuri-urdin Jokin Aperribay. Ahí sí, por fin, reaccionó el club de El Sardinero y en pleno confinamiento por la pandemia el vicepresidente Pedro Ortiz cerró un contrato por cinco temporadas y una cláusula de 2,5 millones. Menos de un año después, el club pidió subir la cláusula de rescisión a los 10 millones actuales a cambio, obviamente, de mejorar sus emolumentos. Los Torre volvieron a decir que sí al Racing. Como siempre. Aunque el contrato no acaba hasta 2025, todas las partes dan por hecho que el 30 de junio de 2022 dejará Santander. El sueño de Pablo es poder despedirse desde el balcón del Ayuntamiento celebrando un ascenso.