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LEVANTE

El efecto Miñambres

"Cuando entra una voz nueva siempre se genera un cambio", aseguró el propio Alessio Lisci. "¿Efecto Miñambres? Seguramente sí", reconoció.

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El efecto Miñambres
ALBERTO IRANZODIARIO AS

La presencia de Felipe Miñambres ha cambiado la energía en el Levante. Lo cierto es que la actitud del nuevo director deportivo contagia y su presencia se ha hecho notar desde su llegada a Orriols. "Cuando entra una voz nueva siempre se genera un cambio. Era una figura que faltaba en el club. Su presencia es muy importante", aseguró el propio Alessio Lisci tras la contundente victoria frente al Elche.

Con la misión de "no quedarse en la trinchera viendo las balas pasar", el astorgano pasó a la acción nada más pisar Valencia. Tras llegar a la estación Joaquín Sorolla, ya bien entrada la tarde, se dirigió al hotel de concentración para conocer a los suyos de primera mano y tratar de levantar los ánimos de un grupo venido a vemos. Sin embargo, el resultado inmediato, frente al Betis, fue el mismo que el de partidos anteriores. La historia de siempre.

Pese a ello, Miñambres habló del clic que necesitaba el equipo, días después, en su presentación. La imagen frente a los de Pellegrini no modificó ni un ápice el discurso de sus palabras al bajar del AVE. El propio Quico Catalán manifestó que la llegada del director deportivo generaba "optimismo e ilusión" en el club.

Mientras el equipo preparaba, casi sin margen, únicamente tres días después, el partido frente al Atlético de Madrid en el Wanda, Felipe ya avanzaba las negociaciones con su primer fichaje, Marcelo Saracchi, pese a las dificultades evidenciadas por el club durante el mercado de enero, sin dirección deportiva tras el despido de Manolo Salvador y David Navarro. En el feudo rojiblanco, el gol de Gonzalo Melero impulsó la reacción.

Precisamente en Vigo, donde el astorgano armó el proyecto en el último lustro, se reafirmó el cambio de tendencia. Roger Martí anotó sobre la bocina un tanto que había que hacer bueno frente al Elche en el Ciutat. Mientras, Felipe presentaba a Saracchi y confirmaba su presencia en en el vestuario durante los partidos: "Nunca he trabajado así, pero es lo que pide la situación". Eso sí, matizó que lo hacía en las charlas motivadoras y no en las tácticas. "Si veo una deficiencia en el campo se lo diré al míster. Luego él decide cómo y quién juega. Pero yo estaré ahí para ayudarle. En los momentos malos es cuando hay que estar", argumentó.

"Es una persona con la que he tenido una conexión muy buena desde el minuto uno, vemos el fútbol de una forma muy parecida y está fluyendo todo muy bien", contaba Alessio, cuya figura quedó en el aire tras su la primera comparecencia de Miñambres. "En el fútbol, uno es víctima o valedor de sus resultados", aseguró el astorgano. Tras ello, ya en rueda de prensa, Lisci contó que en privado le había transmitido confianza. Como al resto de los miembros de la plantilla, especialmente a esos jugadores por los que, desde la distancia, Miñambres tenía una especial estima deportiva. Desde entonces, el equipo parece otro. "¿Efecto Miñambres? Seguramente sí", reconoció el italiano.