Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BARCELONA 4-ATHLETIC 0

Aprobados y suspensos del Barcelona: Dembélé la rompe con un gol y dos asistencias

El francés, que salió enrabietado tras escuchar los abucheos en las gradas, acabó siendo aclamado por un Camp Nou entregado, tras su espectacular exhibición. Y lo de Pedri ya es otro nivel.

Ter Stegen: el meta alemán se sacó la espina en parte de su actuación irregular en Nápoles con un partido muy serio y solvente. Tuvo dos grandes intervenciones, sobre todo una a remate fuerte de Villalibre. En el juego de los pies estuvo sobresaliente como siempre.

Alves: el brasileño volvía tras cuatro partidos ausente y lo hizo con otra exhibición de juego y capacidad física. Es increíble que con 38 años mantenga esta ambición y estas ganas por gustar a la gente. Es un supercrack.

Araújo: el uruguayo fue un secante en su zona. Nadie podía acercarse sin recibir el ‘sello’ del central. Además, cada día se le ve más suelto en la subida de balón.

Piqué: superlativo. Su partido ante el Athletic rozó la perfección. Atento en la anticipación, contundente en el juego aéreo y solvente en la salida de balón. Además un remate suyo de cabeza acabó propiciando el primer gol del partido, ya que el poste repelió el balón y aprovechó la acción Aubameyang. Pensar ahora mismo en la retirada es simplemente un insulto.

Dest: partidazo del estadounidense, con el mérito añadido que jugó a banda cambiada, situándose en la izquierda. Está en un momento excepcional de forma y de juego, y Xavi se ha de aprovechar. Ahora mismo a Alves le ha salido un duro competidor y hasta a Alba si se descuida.

Sergio Busquets: gran partido del de Badia que ve cómo el equipo empieza a leer todos los tiempos del partido y asociarse con criterio y continuidad. Está viviendo una segunda juventud con Xavi como entrenador.

Gavi: partido voluntarioso y práctico del sevillano, que tuvo una ocasión de oro para abrir el marcador tras una asistencia genial de Ferran, pero su balón se fue a las nubes. Jugó como interior derecho, pero no acabó de entenderse a la hora de asociarse con Adama . Todo corazón, su fútbol es siempre una garantía para el equipo. Fue sustituido por Frenkie.

Pedri: el mejor. No marcó, pero puñetera falta que hace. Es el jugador más brillante de esta generación de futbolistas. Compararlo con Iniesta no es ninguna broma, es una realidad. Regaló a las gradas jugadas estratosféricas, que levantaron a una afición entregada que acabó coreando su nombre. Estamos ante una estrella mundial. Al nivel de Mbappé o Haaland. La única diferencia es que no es delantero, sino centrocampista. Es un genio con un talento extraordinario y además trabaja como el que más.

Adama: sigue siendo una pesadilla para sus marcadores. Aún nadie le ha encontrado el truco de cómo frenar sus incursiones por la banda derecha. De hecho, Balenciaga se vio obligado a agarrarlo literalmente por el cuello para frenarlo. Se hartó de centrar balones al área, con más o menos acierto, pero siempre dando peligro.

Aubameyang: el gabonés sigue en estado de gracia. Suma cinco goles en los últimos tres partidos. En el Campo Nou se estrenó con un gol de ‘killer’, aprovechando un remate que cabeza de Piqué que repelió el poste para rematar de volea con sumo cuidado y precisión. El ex del Arsenal celebró su gol con el primer salto mortal en el Camp Nou. Estuvo muy dinámico y trabajador. La afición lo despidió con una ovación unánime.

Ferran: sigue gafado con el gol. Hace muchas cosas y la mayoría bien, pero le sigue faltando confianza de cara a puerta. Tuvo una ocasión de oro al plantarse solo ante el portero tras un despiste de la defensa, pero acabó tirando al muñeco. Tampoco en el lanzamiento estuvo excesivamente afortunado, lanzando el balón a la barrera. En cualquier caso, su aportación al juego por la banda izquierda es siempre un peligro para el rival, así como su capacidad de trabajo a la hora de presionar la salida de balón. Fue sustituido por Dembélé.

CAMBIOS

Frenkie: saltó al campo y aportó verticalidad y juego combinativo. Se nota que está con confianza. Se asoció muy bien con Dembélé.

Dembélé: saltó al campo tragando sapos al tener que aguantar los sonoros abucheos de la afición, pero se marchó aclamado, al más puro estilo taurino, por la puerta grande tras cortar la oreja y el rabo. Y es que marcar un gol y dar dos asistencias en poco más de veinte minutos está al alcance sólo de genios. Su tanto fue de una violencia extraordinaria, entrando el balón por toda la escuadra. Y sus centros a Luuk y Memphis tan precisos como meritorios.

Memphis: buenos minutos del holandés, que supo aprovecharlos para cerrar el marcador con un gol de ‘killer’ tras una excelente asistencia de Dembélé.

Luuk: este holandés está bendecido por los dioses. Faltaban menos de cinco minutos para acabar el partido y en el primer centro en condiciones que le llegó, remató de cabeza al fondo de la red.

Nico: salió para poner un poco de físico y talento al mediocampo.