NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA

MultiBarça: mezcla de estilos

Con el balón o a la contra, está exuberante: 65 tiros y 15 goles en los últimos cinco partidos. Dos estilos que potencian al Barcelona.

Barcelona's defender Jordi Alba celebrates after scoring the 0-1 goal with teammates during the UEFA Europa League, Play-off, 2nd leg football match between SSC Napoli and FC Barcelona on February 24, 2022 at the Diego Armando Maradona stadium in Nap
AFP7 vía Europa Press

Nace un nuevo Barça. Los fichajes de Adama, Aubameyang y Ferran, por un lado, y el tremendo talento en el juego asociativo de futbolistas como Jordi Alba, Busquets, Pedri, Frenkie de Jong y Gavi, por el otro, perfilan un equipo que es capaz de hacer goles en diez o doce segundos, exactamente lo que tardó el Barça en montar las jugadas del 0-2 y el 0-1 respectivamente; o masticar las acciones hasta que aparece el momento de atacar al rival. El balón de la jugada del 1-4 en el Stadio Diego Maradona pasó por los once jugadores y se cocinó en 68 segundos. Lo mejor de todo es que el instante clave fue un ‘no toque’, el de Frenkie de Jong para dejar pasar el balón.

Salta a la vista que el Barça ha aumentado exponencialmente su capacidad ofensiva. Y los números le respaldan. En los últimos cinco partidos ha marcado 15 goles, a tres por choque. Una media demoledora. Pero llama incluso más la atención la cantidad de disparos que ha realizado, hasta 65, una media de 13 por choque. A puerta fueron 25, cinco por partido. Eso significa que el Barça ha aumentado hasta el 60% su efectividad de cara a gol.

El Barça ya dio muestras de un buen caudal de juego ofensivo en el partido ante el Espanyol, pero después del 0-1 de Pedri perdonó varias veces y no terminó de cerrar el partido. Adama y Ferran mandaron al limbo buenas ocasiones y luego los de Xavi se perdieron en la segunda parte hasta que encontraron el gol de Luuk de Jong. Contra el Atlético, ya estuvo rápido en la combinación e incisivo, pero también concreto. Marcó cuatro goles, y eso que estuvo media hora con uno menos por la roja a Alves.

El asunto fue a más en la ida de los octavos contra el Nápoles. Fue una máquina de producir ocasiones en la segunda parte: 21 intentos. El Barça confirmó todas las sensaciones en Valencia con una primera parte excelente en la que Aubamayeng y De Jong lanzaron a los azulgranas. Finalmente, el partido de Nápoles fue otro ejemplo de ese juego camaleónico del Barça, capaz de enseñar un lado salvaje en la acción del 0-1, y el fútbol reconocible de toda la vida en el 1-4. Además de ser plástica, esa riqueza es fundamental porque puede hacer dudar a los rivales sobre su plan de partido, esperar o atacar.

Pero el nuevo Barça que nace no es solo ataque. Contra el Nápoles recuperó 20 balones en el campo del rival. Una cifra altísima que habla de ambición, pero también de un equipo físico que ahora tiene recambios y es capaz de mantener un ritmo elevado durante un tiempo continuado, detalle clave en el crecimiento del conjunto. Los números permiten que el Barça gane respeto y que, pocos meses después de ser un trapo por los campos españoles y europeos, se permita soñar con