Unai Simón, un portero de élite apasionado de la orientación
El meta del Athletic y la Selección es aficionado desde pequeño a este deporte que emplea mapas y brújulas. Se lo inculcó su padre y el martes, día de descanso en Lezama, lo practicó.
Los periodistas que acudieron el pasado martes a Derio a cubrir la presentación de los equipos de la Fundación Euskadi se vieron sorprendidos por un hecho insólito. Cerca de la sede del equipo naranja corría, en solitario, el portero del Athletic, Unai Simón. Se paraba, observaba su teléfono y de nuevo se ponía en marcha.
Cuestionado por los redactores, comentó que estaba haciendo "un ejercicio de orientación". Vestía chándal y se fue corriendo dirección a Zamudio. Inicialmente parecía que era una actividad planteada por el Athletic pero, curiosamente, el conjunto vizcaíno tenía día libre el martes. Era, por lo tanto, un ejercicio al margen del club de Lezama, localidad relativamente cercana a la sede de Euskaltel.
El Diario AS se puso en contacto con el entorno del guardameta y recibió la confirmación de que Unai es un aficionado a la orientación, al igual que su hermano. De hecho, es el padre quien les inculcó esa afición desde niños y que también lo suele practicar con asiduidad. La familia vive en la localidad alavesa de Murgia, pero el guardameta reside en Vizcaya.
Quien más quien menos tiene sus aficiones y, en este caso, la orientación es totalmente compatible con el fútbol. Te permite desarrollar la concentración, la lectura de situaciones y la toma de decisiones, algo que le viene de maravilla al cancerbero del Athletic para jugar bajo los palos del club rojiblanco. La orientación pasa prácticamente desapercibida en España. En cambio, no es el caso de los países nórdicos, donde incluso se ha podido ver al presidente de Finlandia o al príncipe de Dinamarca participando en eventos de orientación.