Tres incógnitas para Nápoles
Xavi tendrá que elegir entre Frenkie De Jong y Gavi; entre Adama y Dembélé; y entre Dest y Mingueza, para el partido de vuelta en el Stadio Diego Maradona.
Xavi está en ese momento que los entrenadores califican de "ideal", pero del que realmente es difícil saber si lo es tanto. Tiene buena materia prima donde elegir, pero eso le obliga a tomar decisiones. Las que tiene que asumir con vistas al once que jugará en Nápoles son delicadas. Pero será interesante ver cómo se maneja en este escenario. A priori, y si respeta el 4-3-3 con extremos que sólo ha 'traicionado' en el partido ante el Atlético de Madrid (entonces jugó con cuatro volantes: Busquets, Pedri, Frenkie de Jong y Gavi), deberá descartar a Adama o Dembélé en uno de los extremos; y al holandés o al joven de Los Palacios y Villafranca en el centro del campo. Los sitios de Sergio Busquets, Pedri, Ferran y Aubameyang parecen seguros.
Podría presumirse que, por galones, De Jong está por delante del canterano; y que Adama, que fue suplente en Mestalla,, llega descansado al partido del Stadio Diego Maradona. Pero, a estas alturas, nadie debe tener la seguridad de estar en el once. Ni siquiera puede descartarse que Xavi opte por los cuatro volantes y dibuje un sistema con un solo extremo puro (Ferran o Adama); y un nueve (Aubameyang o Ferran). Incógnitas que significan que el Barça ha ganado fondo de armario y, sobre todo, calidad y dinamita. Los azulgrana han probado 37 disparos en los últimos tres partidos, a una media de más de 12. Eso sí, contra el Nápoles, el Barça lo intentó 21 veces y sólo encontraron el camino al gol gracias a un penalti discutidísimo que transformó Ferran. Para estar en octavos de Europa League, su porcentaje de acierto deberá parecerse más al que tuvo ante Atlético y Valencia.
En el centro de la defensa, hay menos dudas. El regreso de Piqué, sancionado hasta el Valencia, permitirá que vuelva a hacer pareja con Araújo, que aguantó la batalla de Mestalla. Alba es indiscutible en la izquierda. La tercera duda del once tiene que ver con el lateral derecho. Mingueza, más dubitativo como central en Valencia, compitió bien en el partido de ida. Pero Dest también ha subido el nivel. El rendimiento del Barça en los últimos partidos, sus alternativas en la alineación, y los problemas de bajas del Nápoles, permiten que los de Xavi viajen optimistas a Italia. Pero detrás hay muchos golpes europeos en los últimos años y nadie se fía.