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BARCELONA

A Nápoles de subidón

El Barça ha pasado de no rematar a puerta el pasado mes de septiembre contra Benfica y Bayern a hacer 37 intentos en los tres últimos partidos.

El pasado mes de septiembre, el Barça tocó fondo en Europa. No sólo siguió perdiendo sin parar. Ya ni siquiera remató a portería. Contra el Bayern y el Benfica, en las dos primeras jornadas de la fase de grupos, el equipo de Koeman no contabilizó ni un intento contra la portería rival. Memphis, Luuk de Jong y Demir, los únicos delanteros disponibles que andaban por ahí (Ansu, Dembélé y Braithwaite estaban lesionados), no fueron suficiente amenaza para el ogro alemán y un equipo portugués al que el Barça tampoco fue capaz de hacerle un solo gol en su devolución de visita, ya con Xavi.

De esos cero tiros a puerta, se ha pasado a los 37 intentos (a puerta o no) en los tres últimos partidos del Barça: 21 ante el Nápoles, nueve contra el Atlético y siete ante el Valencia. Salta la vista que el Barça tiene más dinamita y eso tiene mucho que ver con los refuerzos que ha incorporado en el mercado de invierno y que, al menos de momento, están rindiendo mejor de lo esperado. Adama y Aubameyang le han dado presencia arriba al Barça, que además ya había incorporado a Ferran Torres (él solo remató ocho veces ante el Nápoles); y encima ha repescado a Dembélé. Castigado con pésimas consecuencias para el partido de Copa ante el Athletic (por entonces el club todavía no había incorporado a Adama ni a Auba), el francés ayudó en el partido de Europa League y regaló en bandeja el 0-2 a Frenkie de Jong. Xavi lo calificó este domingo como "un excelente profesional".

Si se trata de sensaciones, pues, el Barça viaja a Nápoles en uno de los mejores momentos de la temporada. Sus automatismos en el juego mejoran, especialmente en el ofensivo. El repertorio de recursos que demostró en la primera parte contra el Valencia (en juego estático y de contragolpe) fue ilusionante para su afición. Su pegada, también. Y sus resultados la última semana son prometedores porque el equipo azulgrana tenía tres pruebas de nivel. Superó las dos de la Liga y, en la Europa League, a pesar de regalar la primera parte, tuvo el partido en sus manos. Después de derrotas terribles los últimos años, de las que empieza a perderse la cuenta (París, Turín, Roma, Liverpool, Lisboa, PSG en el Camp Nou, Bayern, Benfica...), el vestuario siente que es el momento del renacimiento en Europa. Un estadio que se llama Diego Armando Maradona puede ser un buen punto de partida.