ARNOLD CLARK CUP | INGLATERRA - ESPAÑA
La magia de Jenni
España, tras empatar ante Alemania, necesita de su talento. Inglaterra tendrá el apoyo de la grada en Norwich. Mariona es baja y Vilda deberá mover piezas en la zona de creación.
España vuelve a escena en la Arnold Clark Cup y lo hace ante la anfitriona, Inglaterra, la gran favorita del torneo y de la Eurocopa del verano, en la que también jugará como local. Será un gran desafío para el equipo de Jorge Vilda, que viene de pecar de inocente ante Alemania. Cuando todo corría a su favor, un fallo defensivo dejó a La Roja sin premio. Y era gordo, ya que nunca se ha ganado al gigante alemán.
Con Inglaterra ocurre algo similar, aunque la última vez que se vieron las caras se les venció por la mínima (hace dos años en la SheBelieves Cup). Es uno de los grandes verdugos de la Selección. Como recuerdo reciente, la Euro de Holanda en 2017. Ahora, casi cinco años después, las inglesas son una gran potencia.
En Reino Unido han apostado mucho por su liga femenina y por su selección. Tienen jugadoras de potencial como Bright, Kirby, Mead, White, Parris o Bronze. La defensora del City regresa tras estar lesionada, y, después de contar con minutos ante Canadá, podría ser titular. La española que mejor las conoce (la mayoría militan en la FA Women’s Super League) es Ona Batlle. Su experiencia en el United está siendo de altura y es indiscutible. Otro factor de Inglaterra es la llegada al banquillo de Sarina Wiegman, que le ha dado un plus competitivo. Ya se coronó en la Eurocopa con Holanda, una selección desconocida por entonces.
Presión. La Roja, por su parte, llega al choque con la baja de Mariona, una de las fijas. La jugadora del Barça recayó ante Alemania y entró en su lugar Athenea del Castillo. Este movimiento en el ataque puede favorecer a Jenni. Estará más liberada, como le gusta, y su magia puede aparecer por detrás de una delantera fija. Mientras, el centro del campo y la defensa parecen inamovibles. Así se espera que sea en el Carrow Road de Norwich, donde habrá una gran entrada (el aforo es de 27.000 espectadores). Otro examen duro para España.