Aficionados del Málaga protestan en las puertas de La Rosaleda
Capitanes y directivos se bajaron del autobús para dialogar con los 50 aficionados que se acercaron a La Rosaleda para mostrar su malestar
La situación del Málaga cada vez es más grave. Seis jornadas sin ganar, una victoria en once partidos y seis puntos sobre 33. El equipo está en caída libre y cada vez más cerca del descenso. Y, por el momento, el cambio de entrenador no ha surtido efecto. Natxo González solo ha sumado un punto en sus cuatro partidos con ocho goles encajados y solo uno anotado.
La derrota del pasado sábado en el Reale Arena ante un Sanse que no ganaba en casa desde agosto ha roto la paciencia de la afición. Medio centenar de ellos se acercaron hasta La Rosaleda para increpar al equipo que, procedente de Bilbao, se acercaba al recinto para una sesión de entrenamiento. El Diario Sur cuenta que los capitanes Lombán y Escassi, Manolo Gaspar (director deportivo) y Francisco Martín Aguilar, consejero consultivo y de relaciones externar se bajaron del autobús para dialogar con estos enfadados seguidores. Todo estuvo bastante controlado y la sangre no llegó al rio. Lamentablemente hay fractura entre la afición y el equipo, Será una semana larga porque el próximo partido se juega el lunes 28 a las 21:00 horas contra el Cartagena.
El fantasma de 1992
La temporada 1991-92 sigue siendo una pesadilla en la memoria de los aficionados malaguistas. El Club Deportivo Málaga descendió a Segunda B. Y y terminó desapareciendo porque no pudo asumir una tremenda deuda de 2.500 millones de pesetas (unos 150.000 euros) y tampoco logró convertirse en Sociedad Anónima Deportiva, por lo que fue descendido a Tercera.
Es cierto que las circunstancias de entonces no son las de ahora. En aquella época los jugadores no cobraban y protagonizaron varios encierros en el propio estadio para reclamar lo que es suyo. Pero la institución estaba quebrada y en un momento complicado, lo que puede dar cierta similitud con lo que pasa ahora.
El equipo estaba cuarto por la cola la jornada 28, con 25 puntos porque entonces las victorias computaban dos puntos y no tres como ahora (desde 1995-96). Pero con el baremo actual sumaría 34 puntos (nueve victorias, siete empates y 12 derrotas). Dos más que ahora.