La polémica del Valencia-Barça: un gol muy justo, otro anulado al Valencia...
Del Cerro Grande anuló un tanto a los locales, debido a que el balón había salido por línea de banda. La primera mitad estuvo cargada de acciones discutidas.
La primera mitad del Valencia-Barça estuvo cargada de polémica. En especial, dos acciones. Aubameyang, en el minuto 37, marcó el tercer tanto de los visitantes, tras pase de Gavi. En principio, la repetición parecía indicar que el atacante gabonés estaba adelantado, pero era cuestión de perspectiva. Segundos más tarde, tras revisión de VAR y otra toma, se dictaminó que no estaba en posición antirreglamentaria.
Tras el tercer tanto, el Valencia se volcó rápidamente en busca de recortar distancias. Es entonces cuando Carlos Soler remató a la red el primero de los suyos, tras un posible penalti de Jordi Alba por mano y tras un fuera de banda bastante ajustado. El VAR llamó a la pantalla a Del Cerro Grande, pese a que era una acción objetiva: efectivamente el balón había salido.
"No puede ser que no haya una cámara sobre la línea para ver si el balón ha salido o no y que todo depende de la perspectiva. Es una chapuza", considera Iturralde González, árbitro del Carrusel Deportivo de la Cadena SER y de AS. Además, también explica que, en caso de no haber salido, debía mostrar la amarilla a Jordi Alba si se confirmaba que había tocado la pelota con la mano, aunque no se señalase penalti porque unos segundos después Soler había marcado el tanto local. Y se muestra en contra de ir a la pantalla: "En acciones objetivas los arbitros no van a certificarlo a la pantalla. Hoy Del Cerro decide ir y la cuestion es por qué decide ir. Si se van para acciones objetivas, se van para todas o para ninguna". Según pudo saber AS, la decisión de acudir al monitor se tomó, a pesar de ser una jugada factual, por darse varias acciones (posible penalti del Barcelona, ventaja, gol del Valencia y fuera de banda previo) en una misma jugada. Así se ve que indudablemente el fuera de banda estaba dentro de la misma fase de ataque.
Hubo más matices. En el minuto 6 de encuentro, Guedes cayó dentro del área por presunta falta de Araújo. Del Cerro dijo que se levantara e Iturralde considera que acertó. Cerca de la media hora, Gayà pusó un balón desde la izquierda, Ter Stegen erró estrepitosamente y se metió la pelota en la red. Le salvó la posición antirreglamentaria del lateral valencianista, adelantado por poco.
Ya en la segunda mitad, en el minuto 47, Diakhaby pisó por detrás a Aubameyang. Pidió penalti el Barça, aunque parecía fuera del área. Sin embargo, la repetición enseñó que era justo sobre la línea. Y, por tanto, sería penalti. De nuevo, llamaron a Del Cerro Grande a la pantalla, con una sorpresa: le mostraron la imagen que cercioraba que había fuera de juego. Sorprendió que para otra acción objetiva, llamaran al colegiado a la zona de banquillos. Iturralde González sospechaba que no funcionaba la tecnología de comunicación entre árbitro y y sala VOR, lo que haría que tuviese que verlo para recibir el mensaje de lo que debe hacer. Sin embargo, su funcionamiento era correcto y había una explicación para la llamada. Esta segunda intervención, que se resuelve por algo factual (fuera de juego) también es ajustada a protocolo para que vaya al monitor. Al no ver ni el penalti ni el fuera de juego, debe ir a verla para tomar la decisión adecuada. En este caso fuera de juego.
Tras el gol del Valencia, el partido enloqueció. Araújo vio amarilla por una falta en la frontal del área, en la que los locales pidieron roja enérgicamente. Iturralde considera que no era y, de hecho, explica que el árbitro se equivoca porque previamente hay mano del atacante valencianista. Sin embargo, el VAR no entra en este tipo de acciones.