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LEGANÉS

Riesgo, resistencia en la portería

El veterano portero del Leganés (38 años) está sobreviviendo como titular habitual en una temporada de vaivenes extremos en la portería. Así ha sido desde su llegada a Butarque.

Riesgo, resistencia en la portería
JUAN AGUADODIARIO AS

La flotabilidad es asunto curioso. Ya la descifró Arquímedes allá por el siglo IV a.C. La ciencia la vincula a la densidad de los cuerpos y lo clasifica en tres tipos: Negativa (aquello se hunde), neutra (te mantienes dentro del fluido) y positiva (siempre por encima). Asier Riesgo vive abonado a esta última. El veterano portero del Leganés (38 años) jamás cae. Al menos no desde que aterrizó en Butarque, donde ha resistido a todo tipo de vaivenes deportivos para, finalmente, acabar siempre gobernando la portería blanquiazul. Para flotar por encima de todas las circunstancias.

Ahora lo hace con la competencia redoblada para hacerse con el puesto. En un curso de muchos cambios en la meta (empezó él, le suplió Villar, volvió con Nafti, para cederle de nuevo el testigo al gallego… y retornar más tarde), el entrenador pepinero no parece tener intención, por ahora, de modificar su presencia entre palos. Y eso que el fichaje de Dani Jiménez, seguramente uno de los mejores porteros de la temporada, hacía prever que sería el lebrijano ex del Alcorcón el que ocuparía el puesto.

Dos jornadas después de su fichaje, sin embargo, sigue siendo Riesgo el encargado de ocupar la meta por, argumenta Nafti, dos razones. La primera, que su veteranía le hace más capacitado para soportar las situaciones de alta presión que vive la meta madrileña. La segunda, que cuando le ha devuelto la titularidad por segunda vez, ha respondido con paradas de mérito, como la que le sacó al Tenerife en el último minuto y que le valió el premio, admitió Nafti tras ganar al Zaragoza, de repetir ante los maños. Lo normal es que la tendencia continúe, aunque cualquier relevo tampoco sería sorpresa. Al franco-tunecino le gusta dar el puesto a quien vea en mejores condiciones. Aunque eso con lleve alternar demasiado en un puesto habitualmente más estable como la meta.

Riesgo, el superviviente

Lo de Riesgo en Leganés tiene mérito. También trabajo, dedicación y mentalidad profesional, dicen los que le tratan de cerca. Porque si algo es Asier, cuentan, es tipo íntegro, normal y trabajador, alejado de excentricidades y egolatría. Vamos, que no parece portero. Ya se sabe la fama de los guardametas. Pero Riesgo es diferente. Ya lo demostró apenas firmó por el Leganés, allá por el verano de 2020. Entonces, decía la lógica, le iba a tocar chupar banquillo a la sombra de Iván, el Pichu, Cuéllar, entonces intocable en la meta pepinera. Poco parecía importar la buena trayectoria que traía de Girona. Así sucedió.

Cuéllar comenzó jugando e incluso cuando no lo hizo, Riesgo vio como Diego Conde, sobre el papel tercer portero, le adelantaba con mucha menos experiencia que él entre palos. Así las cosas, Riesgo no desesperó y encontró su oportunidad en los fallos de su compañero. El rendimiento bajo de Cuéllar provocó un relevo en la portería que afianzó a Riesgo como titular en los últimos 14 partidos. En la mayoría, con buenas actuaciones (dobló el porcentaje de buenas paradas de Cuéllar) hasta que, en el día más relevante, falló. En la ida del playoff de ascenso, en Vallecas, Riesgo tuvo dos fallos que condenaron buena parte de la eliminatoria.

Pero ahí donde otros vieron motivos para convertirlo en chivo expiatorio, el Leganés entendió la necesidad de mantenerlo ante la salida de Cuéllar y la complicada continuidad de Conde. Riesgo reseteó el contador y comenzó de titular pese a que el club le fichó a Iván Villar, flamante subcampeón olímpico con España en Japón. Fue así como compitió las primeras cinco jornadas hasta que el propio Villar le quitó el puesto. Nada hacía prever entonces la marejada que le esperaba a la meta blanquiazul.

Con Nafti ha sufrido ya varias alternancias. Primero apostó por Asier debido a su veteranía. Cuando Villar se salió en Copa le devolvió la titularidad, pero su fallo en Burgos hizo que volviera Riesgo, estable en el puesto pese al fichaje de Dani Jiménez. Flotando por encima del resto pese a lo complicado de su panorama.