Omeruo no estará en Lezama y obliga a hacer ingeniería en el eje
El central nigeriano del Leganés vio la quinta amarilla ante el Zaragoza. Con Bruno, lesionado, Nafti deberá probar combinaciones inéditas. Javi Hernández parece fijo.
Se ha acostumbrado el Leganés en esta temporada tan anómala a hacer de la ingeniería en defensa una rutina frecuente. Los problemas sufridos en la retaguardia han obligado a Nafti y su cuerpo técnico a reformular la zaga de mil maneras distintas. Desde jugar en Valladolid “con dos laterales de centrales”, como el propio técnico recalca por la presencia de Bustinza y Javi Hernández en el eje, hasta el baile habitual en el eje de la zaga fruto de todo tipo de circunstancias: COVID, convocatorias internacionales, salidas, sanciones… Precisamente un castigo, la quinta amarilla que vio Omeruo ante el Zaragoza, obligará a los pepineros a volver a darle una vuelta a la tuerca y reformular por enésima vez la defensa blanquiazul.
Porque su ausencia obligará a Nafti a combinar en el centro de la defensa una dupla inédita, sea cual sea la combinación que elija de entre las que, sobre el papel, parten con más opciones. Por galones y minutos, la lógica dice que Sergio González debería entrar en el eje en lugar del nigeriano.
Eso supondría que formaría por primera vez junto a Javi Hernández, lateral (de nuevo) reconvertido en central. El paréntesis es cosa de la era Martí, Garitano y ahora Nafti. Todos han usado al jerezano en un puesto en el que luce, pero que no es su posición habitual. El propio futbolista insiste: él es lateral, aunque rinda en su actual puesto como si llevara toda la vida más cerca del área que de la cal.
De hecho, como central zurdo está ocupando la vacante que a lo largo de la temporada había ocupado el propio Sergio González, diestro, pero con capacidad de sacar la pelota en ese lado con más facilidad que el resto de sus compañeros. Bruno González solía ejercer con él en el eje de la defensa, pero sucede que el canario está lesionado y eso supone que no podrá reemplazar a Omeruo. Tampoco podrá suplirlo un potencial recambio en otro momento del curso: Rodri Tarín, ahora en el Oviedo, habría sido otra alternativa de haber permanecido en Butarque.
Muchos planes B: Giraudon, Nyom, Bustinza…
Otra alternativa factible sería la presencia de Jimmy Giraudon. El francés, fichado en el mercado invernal, aún no ha tenido la oportunidad de estrenarse ni un minuto. “Se está adaptando a nuestras ideas y al idioma”, ha repetido Nafti ya en varias ocasiones. Tenerlo en el once sería, a priori, jugada arriesgada por esta falta de adaptación, pero con su trayectoria en la Ligue 1, no sería de extrañar que pudiera competir de inicio ante el Amorebieta.
Tampoco se puede descartar que Nyom ejerza en el eje (el club lo incorporó con la premisa de que podía jugar de lateral, pero también en el centro) o que Bustinza retornase al once, aunque el rendimiento del capitán en los últimos partidos hace que haya pasado a un segundo plano, tanto en su posición habitual desde el descenso (lateral), como aquella en la que brilló en Primera (central).