Cesarini no viste de blanquiazul
Ante el Barcelona cayó el Espanyol en la misma piedra que frente al Atlético. Les cuesta cerrar los partidos a los pericos, lastrados por los centros laterales.
Con la miel en los labios se quedó el Espanyol este domingo, cuando ya saboreaba la primera victoria liguera ante el Barcelona, su eterno rival, en el RCDE Stadium. Deberá esperar, porque Luuk de Jong aguaba la fiesta de los pericos en el último suspiro del partido. Una imagen que retrotraía inmediatamente al enfrentamiento de esta misma temporada contra otro de los aspirantes al título (o a ir a la Champions) de LaLiga: el Atlético de Madrid.
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Salvo en el choque ante el Real Madrid, en que el tiempo más allá del 90’ no tuvo incidencia alguna en su victoria (2-1), la Zona Cesarini ha privado de la gloria al Espanyol. En el minuto 95 con 41 segundos, de los seis que había añadido el controvertido Alejandro José Hernández Hernández, llegó ese empate de los azulgrana, que en el banquillo visitante se festejaba casi como si de un título se tratase. Y todavía peor, en el minuto 98 con 55 segundos, a cinco segundos para los nueve (sí, nueve) que había dado de alargue Juan Martínez Muniera –asistido en el VAR por Hernández, por cierto– es cuando Thomas Lemar anotó el definitivo 1-2 para los rojiblancos, el pasado 12 de septiembre.
Son tres puntos, valiosos y de prestigio, los que se le han escapado al Espanyol en esa Zona Cesarini que sí le fue favorable en el Benito Villamarín, cuando Leandro Cabrera igualaba ante el Betis en el 97’ (2-2), y que a efectos prácticos no varió el resultado en el Nuevo Mirandilla, ante el Cádiz, ya que del 1-1 del minuto 90 se pasó en el añadido al 2-2, por los tantos de Iván Alejo en el 91’ y de Raúl de Tomás en el 96’.
Además de los alargues – 97 minutos y 51 segundos llegaron a jugarse en el derbi entre las dos partes–, el gol de Luuk de Jong a centro de Adama Traoré pone de manifiesto dos problemas en el sistema defensivo del Espanyol. Por un lado, la dificultad que está teniendo la zaga para defender determinados centros laterales: en este caso, el neerlandés cabecea a placer entre tres centrales (Cabrera, Sergi Gómez y Fernando Calero). Por otro, lo que le está costando cerrar los partidos.
Viene siendo una constante ya en las últimas jornadas, a excepción de una derrota ante el Elche que comenzó ya con un 0-2 desfavorable, que no aprovecha el equipo de Vicente Moreno su ventaja para sumar de una tacada los tres puntos. Ante Cádiz (2-2), Betis (1-4), Athletic Club (2-1) y ahora contra el Barcelona (2-2), siempre llegó el Espanyol a ponerse por delante en el marcador en algún momento del partido. Pero nunca ganó. El resultado son dos puntos de los últimos 15, una situación todavía tranquila, pero el descenso cada vez menos lejos. Ahora se sitúa a ocho puntos. Que no se resuelva en la Zona Cesarini de LaLiga.