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BARCELONA

Fin de la fantasía para el Barça

El Barça fue incapaz ante el Espanyol de confirmar su partido contra el Atlético y, después incluso de hablar de luchar por LaLiga, mira otra vez a la cuarta plaza.

Actualizado a
Fin de la fantasía para el Barça
PAU BARRENAAFP

El Barça pinchó otro globo contra el Espanyol en el RCD Stadium. Las sensaciones del partido ante el Atlético de Madrid, las palabras de Xavi en las que se permitió no descartar LaLiga, no se confirmaron en Cornellà, donde el equipo se diluyó como un azucarillo después de un comienzo prometedor en el que jugó con energía, velocidad, desparpajo y llegada, para desaparecer del mapa justo después del 1-1 de Sergi Darder. Al equipo le entraron dudas anteriores, y el Barça volvió a la versión errática de San Mamés y Mendizorroza.

El Barça, pues, se pegó otro tortazo de realidad y tendrá que dejar de fantasear con la Liga rápido. El Madrid viaja a 15 puntos (con un partido más, eso sí), pero su preocupación debería ser asegurar la zona Champions. El Atlético de Madrid está empatado a puntos y esta semana, probablemente, desaloje de los cuatro primeros a los azulgrana porque recupera partido ante el Levante. Y la Real está a un solo punto, con el Villarreal a tres. Tres equipos pisándole los talones. Por delante, el Betis de Fekir adelanta al Barça en cuatro puntos, con un partido más; y el Sevilla tiene 50 puntos, nada menos que once más que los azulgrana (con un partido más).

Al Barça, además, no le espera un calendario amable. Tiene que viajar a Mestalla y recibir al Athletic. Y, después de dos choques ante equipos que se están demostrando sólidos en las últimas semanas como Elche y Osasuna, le esperan el Madrid en el Bernabéu y el Sevilla en el Camp Nou. Todo, con la eliminatoria ante el Nápoles, y quién sabe si alguna eliminatoria más de Europa League si elimina a los partenopeos, por el camino. Muchas curvas.

Tal vez Xavi trate de ir demasiado rápido en el proceso. Nada más alcanzar la cuarta plaza, en el entorno se empezó a hablar de la quimera de alcanzar al Madrid y el técnico no frenó la euforia. Seguramente, el técnico de Terrassa quiera mantener alto el nivel de exigencia en el equipo, pero acabó por resultar equívoco. Eso generó nuevas expectativas para el partido ante el Espanyol, que lo único que hizo fue confirmar que el Barça está todavía lleno de carencias, especialmente las que tienen que ver con la concentración (pérdida de Ter Stegen en el primer gol; falta de atenciones sobre Darder en el segundo y mal cálculo de Eric Garcia) y la continuidad en los partidos. Por momentos, el Barça se va de los mismos. Los cambios de Xavi tampoco ayudaron en Cornellà. La marcha de Frenkie De Jong dejó al Barça sin estructura en el centro del campo. En vez de Nico, fue Aubameyang quien compareció en el campo; y el Barça perdió la batalla de la medular ante el Espanyol, que había hecho comparecer a Melamed y Morlanes (luego Fran Mérida) para poblar una zona en la que los azulgrana fueron inferiores. Mucho más cuando Gavi, el mejor del Barça junto a Adama, se marchó del campo. Al menos, el Barça rescató un punto agónico en una buena metáfora de lo que será su lucha por la Champions. La fantasía de LaLiga se esfumó en Cornellà.