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REAL MADRID

Vinicius es menos sin Benzema

En San Valentín, Vini reza por la presencia mañana de Karim contra el PSG. Los datos demuestran que, a diferencia del francés, los otros atacantes no le dan la pelota...

Actualizado a
Vinicius, rodeado de jugadores del Villarreal.
AFP

Qué lejos queda aquella conversación en Mönchengladbach, cazada por las cámaras, en la que Benzema supuestamente le indicaba a Mendy que no le pasara la pelota a Vinicius. Ahora mismo son los mejores socios y Vini lo nota muchísimo cuando no tiene la clarividencia de Karim al lado. En San Mamés en Copa y este pasado sábado en La Cerámica, el brasileño fue una isla. Ni Asensio, ni Bale, ni Isco, ni Rodrygo le dan tantos pases a Vinicius como hermano mayor Benzema.

Un amor fraternal por el que rezará en este San Valentín un Vinicius que se ahoga sin el nueve madridista. De los seis partidos que se ha perdido Benzema esta campaña donde Vinicius estaba disponible, el brasileño sólo pudo marcar en uno. Los balones, que con el francés le llueven en ocasiones muy favorables además para marcar, menguan hasta la sequía cuando hay otros compañeros en el frente de ataque madridista. Benzema le da un promedio de 5,6 pases por partido a Vinicius (a la inversa es muy similar: 5,8 pases del 20 madridista al galo).

Una contribución muy distinta a la que ha recibido Vini de los otros atacantes, sin ir más lejos, la semana pasada en San Mamés en la eliminación en Copa y el pasado sábado en Vila-Real. Frente al submarino amarillo, la nueva estrella blanca sólo recibió una pelota de Bale y otra de Asensio. Una quinta parte de las que le suele pasar Benzema. En Bilbao fue incluso más dramático, para Vinicius y para el Madrid. Cero pases de Asensio, cero pases de Isco y apenas dos de Rodrygo, con el que sí hay más feeling. En ninguno de esos dos partidos Vini pudo cantar gol. Echa en falta esa creatividad de Benzema.

Mientras los rivales encuentran vías de mano dura para frenar a Vinicius, él y Ancelotti miran más que nunca al estado físico de Karim en París. No sólo por la repentina sequía blanca (un gol en sus últimos 44 disparos) sin el capitán in pectore o los 24 goles y nueve asistencias del francés en este curso. Es su manera de multiplicar el poder de Vinicius.