Enésimo empate a cero de una Balompédica sin gol
Los de Romerito encadenan el sexto partido sin conocer la victoria con sólo un gol en esta mala racha. El Costa Brava continúa cogiendo aire.
Empate sin goles en el Municipal de La Línea entre Balona y Costa Brava. El punto, una piedra más en el camino de playoff de unos locales sin gol y una alegría para un Costa Brava que sigue sumando para escapar de la quema.
Balona y Costa Brava firmaron una primera parte que recuerda más al viejo fútbol que al moderno. El esférico, casi siempre surcando el cielo de La Línea y las acciones de calidad, contadas y por los 'magos' de siempre. Mucho balón largo y pocas ocasiones trenzadas para los dos equipos que no contaron con ninguna ocasión clara antes de descanso.
El algecireño Ñito fue la principal baza ofensiva para el equipo local. Como siempre, el capitán albinegro intentó crear en la zona ancha del campo. Sin embargo, el 'diez' local no estuvo acompañado en su guerra personal por los Gerard Oliva, Leandro y Samanes. Por el lado visitante, Nuha Marong, que llegó en invierno y se ha hecho con la delantera, llevó todo el peligro de los suyos con sus potentísimas arrancadas. Ocasiones que quedaron en el limbo por su falta de acierto de cara a portería.
Al final del primer tiempo, un 0-0 reflejo del poquísimo fútbol que se vio en el estadio. La grada, por ende, pidió más fútbol a los suyos y más acierto a un colegiado que erró alguna decisión en el primer tiempo.
El paso por los vestuarios trajo una Balona con las ideas más claras. Los locales no podían permitirse sumar otra jornada sin ganar si no quieren perder la estela de los puestos de promoción. Por ello, el técnico albinegro agitó el banquillo dando entrada a los Dorrio, Loren, Chironi y Koroma para poner más toque en el verde. Los linenses, entonces, tuvieron más balón, pero el mismo acierto en los metros finales. Es decir, poco o ninguno.
La Balona se guardó las ocasiones para el final. El fichaje invernal Connor, de menos a más en el encuentro, sirvió un centro medido a Leandro que estuvo muy cerca de cantar gol tras su remate de cabeza. Tras este acercamiento, los albinegros renovaron tímidamente sus fuerzas acercándose, con más corazón que cabeza, a la meta de Marcos López.
El tanto no llegó y los locales siguen cayendo en la tabla al sumar su sexta jornada sin ganar. El 'mal' local parece claro: la falta de gol. El equipo linense, bien plantado en defensa, sólo ha visto puerta una vez en las últimas seis fechas.
Empiezan los tambores de crisis entre la hinchada linense porque despidió con desaprobación al equipo y fue especialmente crítica con el entrenador, Romerito y con el delantero, Gerard Oliva. Se aventuran tiempos complicados.