Florentino y Al-Khelaïfi: cambio de plan en un reencuentro tenso
Florentino Pérez y Nasser Al-Khelaïfi se vuelven a ver las caras; no será en la cena del lunes, que ha sido pospuesta por el PSG sin motivo. Habrá comida el martes.
Tras un verano de 2021 convulso y lleno de tensión, las directivas de Real Madrid y PSG, con sus presidentes Florentino Pérez y Nasser Al-Khelaïfi a la cabeza, se vuelven a ver las caras. Aunque no será en la noche del lunes, pues la cena que iba a tener lugar en el prestigioso Guy Savoy, nombrado mejor restaurante del mundo en 2020 y poseedor de tres estrellas Michelín, ha sido cancelada. El escenario era idílico, a orillas del Sena, junto al Pont Neuf que da acceso a la Isla de la Cité, el terreno que se eleva sobre el río para albergar, entre otros edificios emblemáticos, la Catedral de Notre Dame. Se ha pospuesto y habrá comida el martes, no se sabe aún hora ni lugar. En el Madrid desconocen el motivo del cambio; se limitarán a acudir al lugar que el PSG, como club anfitrión, les indique.
Menos idílico que el ambiente que rodea a Guy Savoy será lo que suceda en ese encuentro oficial con motivo de la ida de octavos de final de la Champions League, que tendrá lugar el martes en el Parque de los Príncipes a partir de las 21:00 horas, si bien desde el Real Madrid se han hecho esfuerzos importantes en los últimos meses para no darle razones al PSG para que volviese al ataque. El verano pasado se intentó sacar a Mbappé de París, el PSG llegó a rechazar 200 millones por un jugador con un año de contrato y después llegaron las descalificaciones, sobre todo por boca de Leonardo, director deportivo del PSG. El Madrid prefirió callar y esperar, sabedor de que lleva la mano ganadora de esta partida de póker: Mbappé sigue sin renovar con el PSG y en el club blanco se confía en que su convicción de jugar en el Santiago Bernabéu no haya cambiado ni un ápice.
En este punto, todos los actores saben que la partida está bastante encaminada y que Mbappé quiere jugar en el Madrid. Al estar en sus últimos seis meses de contrato, es libre de firmar cuando quiera, si bien es cierto que el artículo 18 del reglamento de traspasos de FIFA establece que esa intención debe notificarse a su club actual por escrito. Una comunicación que reafirma lo que todos saben: el Madrid lo apuesta todo a Mbappé. Tampoco es que el PSG necesite ser consciente del interés madridista en el delantero de Bondy; sabe que existe desde el momento en que casi se lo lleva en 2017, procedente entonces del Mónaco. "El Madrid me esperará", confesó a sus allegados entonces el propio Mbappé.
La tensión que se vivirá el martes en la comida oficial contrasta con una relación a lo largo de los años entre ambos clubes que ha sido muy buena: se ha visto a Florentino y Al-Khelaïfi juntos durante Roland Garros y ambos equipos han disputado amistosos en medio de la temporada por beneficio mutuo. El intento de fichar a Mbappé arrasó con todos esos años de cordialidad; este martes el Madrid se esforzará por seguir cosiendo las relaciones, consciente de que en su sueño de hacer realidad la Superliga necesita al potente club francés, mientras todos los comensales del encuentro sabrán, lo confiesen o no, que Mbappé ya ha elegido destino.