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ALMERÍA

Fernando: "Me gustaría retirarme en el Almería"

El capitán asegura estar "en el club idóneo" con un "proyecto deportivo increíble" y compara la importancia de Messi en el Barcelona con la de Sadiq en el conjunto de Rubi. "Mucha gente se olvida que lo importante en un portero es que pare​", asevera

Actualizado a
Fernando poss para AS con los brazos extendidos.
Carlos BarbaDIARIO AS

Fernando Martínez Rubio (1990, Murcia) es un tipo peculiar dentro del mundo del fútbol. Conversar media hora con él es diferente a hacerlo con el prototipo de futbolista. El único jugador del Almería sin redes sociales se define como "un tío normal, humilde y poco más". Padrazo, disfruta con Marta, su mujer, y Claudia, su hija, a la espera de su segundo vástago, que espera que llegue acompañado de un ascenso, debutando así en una Primera División que aún no ha saboreado. Lo que sí nota a diario es el cariño que le profesa la afición indálica y la tranquilidad de Almería, donde puede acudir tranquilamente al parque con su hija. La tranquilidad es algo de lo que más valora, alejado de las prisas del día a día. "Cada vez que terminamos de entrenar me voy a ver las obras con el encargado, me informa de cómo van", asegura el capitán del Almería, amante del bricolaje y que en sus días libres va a la casa recién comprada de la playa a hacer sus chapuzas. Esa paciencia es la misma que tiene como portero. En su quinta temporada en la entidad indálica se ha hecho con el rol de indiscutible.

A principio de curso Rubi aseguró que Fernando, superviviente de la época de Alfonso García, era su portero titular. Y el murciano ha cumplido con creces después de batirse el cobre con René, Sivera y Makaridze.

Es el único jugador del equipo sin redes sociales, algo extraño en el fútbol actual.

Sí, lo único que tengo es Facebook y lo utilizo poquito, prácticamente no subo nada. Llevo tiempo sin publicar. No tengo ni Twitter ni Instagram. Nunca me ha gustado mostrar nada. A lo mejor el día de mañana me toca abrir cuentas de todo porque hoy en día el mundo se mueve mucho por redes sociales, por tema de las marcas, quién te suministra botas o guantes... Pero de momento no tengo pensado hacerlo.

Fernando posando para AS en la grada.
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Fernando posando para AS en la grada.Carlos BarbaDIARIO AS

En sus dos primeras temporadas sólo jugó cuatro partidos en liga. ¿Contempló la opción de marcharse?

No porque desde que llegué me he sentido muy valorado, tanto con la antigua directiva como con la nueva, así como con los cuerpos técnicos. Siempre he entendido que el tema de la portería es complicado. Los dos primeros años competía con un gran portero, como era René, y sabía que era difícil poder jugar. A pesar de ello, siempre me he sentido muy valorado. Además de lo deportivo, en lo personal Almería es una ciudad en la que siempre me he encontrado muy a gusto. Estoy cerca de casa. En cuanto me ofrecieron la opción de renovar, aunque no había tenido la oportunidad de jugar mucho, no me lo tuve ni que pensar.

Ahora la situación ha cambiado. Restan 16 jornadas y ya es la temporada en la que más partidos ha jugado en el fútbol profesional. ¿Lo valora más?

Sí, por supuesto. Ser portero no es fácil. Cuando uno es el que juega, al otro le cuesta participar. Con los jugadores de campo es diferente porque puedes cambiar, disputar unos minutos... En la portería siempre hay uno que juega y al otro le toca esperar. La mayoría de las veces me ha tocado estar en el otro lado y ahora estoy participando más. Lo llevo de la misma manera. Intento trabajar lo mejor posible a diario para ayudar al equipo cuando tenga la oportunidad. Por suerte este año me está tocando participar más.

Otra imagen regia del portero del Almería.
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Otra imagen regia del portero del Almería.Carlos BarbaDiario As

Forma junto a De la Hoz y Marto el grupo de supervivientes de la época previa al jeque. ¿Qué diferencias que no podamos ver desde fuera existen entre las dos etapas?

Todo lo que se ve. Las aspiraciones deportivas al comprar el club Turki han cambiado por completo. El objetivo del club era la permanencia en Segunda División; desde que llegó la nueva directiva ha sido siempre el ascenso. El club también ha cambiado muchísimo por dentro, en cuanto a jugadores, instalaciones... Están haciendo obras en el Estadio y quieren construir una Ciudad Deportiva. En muy poco tiempo el club ha cambiado muchísimo. Todo lo que se ve desde fuera de tema de cambios de instalaciones por dentro es más de lo mismo. Esta gente viene a lo grande. Quiere un club en Primera División y grande para quedarse.

Uno de los nombres propios del actual Almería es el de Turki; sin embargo, sólo ha estado tres veces en Almería, poco se conoce de él. ¿Cómo es su relación con él?

Desde que empezó la pandemia no ha venido mucho. Mohamed es el que gestiona el club, pero sí que es verdad que nos llega que Turki está al tanto de todo lo que ocurre en el Almería. Aquí no viene desde el coronavirus, el primer año vino dos o tres veces, pero está al corriente de todo lo que sucede y se hace en el club.

Desde un primer momento hubo revolución en la plantilla y posteriormente en los diferentes mercados. ¿Temió por su continuidad con el cambio de propiedad?

Cuando llegaron al club intentaron dar un cambio radical y lo primero que hicieron fue traer jugadores nuevos. En los primeros mercados hubo muchos movimientos. En el primero, nada más aterrizar, casi todos los jugadores que firmaron ese verano terminaron saliendo; en el mercado de invierno, también, además de haber cinco o seis incorporaciones. Estos dos últimos años, sobre todo en enero, ha habido mucha más continuidad y tranquilidad. Siempre uno está preparado para lo que pueda pasar, pero, como he dicho al principio, en todo momento he notado esa confianza por parte de la directiva. Aunque nunca sabes lo que pueda suceder, siempre he estado tranquilo.

En los últimos años, por la competencia, se ha hablado mucho del juego de pies en la portería. ¿Considera que a veces se olvida que lo principal de un portero es parar?

Sí, es el fútbol moderno. Siempre lo comentamos entre los porteros y los entrenadores de porteros. Conforme pasa el tiempo parece que se le da más importancia al tema del juego con el pie porque en un partido la mayoría de las acciones que tiene un portero son con el pie. Intervenciones de parada son muy pocas. Pero mucha gente se olvida que lo importante en un portero es que pare. También es verdad que el fútbol ha evolucionado de esa forma y hoy en día se les da mucha más importancia a otras cosas en la portería que al mero hecho de parar, que es lo que siempre ha tenido que hacer un portero.

Un jugador de campo está parado, por ejemplo, si se lesiona, pero después va entrando poco a poco para coger el ritmo competitivo. Pero un portero suplente entra a jugar y desde el primer momento se le exige ese ritmo. ¿Cómo entrenó eso?

Casi siempre he estado en el lado de esperar mi oportunidad, así que trabajaba en el día a día para estar preparado para cuando llegase mi momento. En esta posición estás sin jugar cuatro o cinco meses y de repente te toca hacerlo y, como dices, no tienes tiempo de coger ese ritmo, sino que en ese momento tienes que estar preparado. No es como un jugador, que cada partido tiene la oportunidad de jugar veinte minutos, pudiendo coger ese ritmo de manera más fácil. En la portería no es así.

¿Esa paciencia y fortaleza mental la ha trasladado a otros aspectos más allá del fútbol?

Sí, al final no todo en la vida siempre sale como a uno le gustaría. A veces tienes que esperar, lo que te ayuda a madurar. Con el paso de los años vas aprendiendo, haciéndose más fuerte y estando más preparado.

Rubi dijo en la previa ante el Ibiza que el encuentro del pasado viernes se "trataba de un punto de inflexión". Tras el encuentro, aseguró que la crisis aún no había acabado. ¿Cómo de importante fue esa última victoria?

Veníamos de un mes de enero desastroso en cuanto a resultados. En cinco partidos solamente habíamos hecho un punto. Las cosas no salían. Empezamos con las bajas por el coronavirus en el partido contra el Cartagena. Después se produjeron lesiones de gente de arriba en el encuentro de Copa. Sadiq estaba con la selección y Dyego y Juan Villar se lesionan en ese partido... En enero vino todo del revés. Ha provocado que los de abajo hayan recortado el colchón de puntos que teníamos porque ellos han ganado sus partidos. Cuando vienes de una dinámica tan mala es difícil de salir mentalmente. Después de recuperar a jugadores tan importantes como Sadiq y conseguir esa victoria, lo fundamental es continuar en ese cambio de dinámica y convertirla en positiva para que se vea el Almería que vimos en la primera vuelta. Cuando se recuperen todos los jugadores, teniendo la plantilla completa, las cosas tienen que volver a su sitio. Al volver todo a la normalidad se darán los resultados de la primera vuelta.

- Ha mencionado a Sadiq. En ese último encuentro provocó dos penaltis y metió un gol. ¿Hace el nigeriano mejor a sus compañeros?

Por supuesto. Cuando se gana todo el equipo es mejor. Son jugadores que marcan la diferencia, muy importantes en un equipo. Todos vimos que el Barcelona era muy bueno, pero con Messi era mucho mejor. A nosotros nos pasa algo parecido con Sadiq. Lo importante es el equipo, pero hay futbolistas que marcan la diferencia. Se nota mucho cuando están o no. El otro día se vio que el equipo es otro cuando está él. Pero tuvimos la mala suerte de que Juan Villar y Dyego Sousa se lesionasen cuando Sadiq se fue. Sin esos jugadores de referencia es mucho más difícil.

¿Cómo se gestionó la pérdida de ese colchón de puntos del que ha hablado?

Mentalmente no es fácil. Estábamos en una muy buena situación, pero se pierde en muy poco tiempo por todas estas circunstancias. Queda mucho, ahora con todo el equipo disponible, volverá a verse al Almería que se vio. En fútbol las cosas siempre vuelven a su sitio. Cuando regresemos a la buena dinámica y ritmo previo a las vacaciones de Navidad, las cosas volverán a su sitio y el equipo estará arriba.

¿Es este Almería el equipo más completo en el que ha estado?

Creo que sí. Desde que empezó la temporada he tenido mucha confianza en este equipo. Se trata de una plantilla muy buena y el cuerpo técnico trabaja fenomenal. Es un cuerpo técnico muy trabajador. Tengo bastante esperanza en que esta temporada se logre el objetivo. Desde este mes de enero se puede ver la cosa más gris, pero tengo una confianza tremenda en este grupo viendo cómo se trabaja en el día a día. Además, hay un gran ambiente dentro del vestuario, lo que hace pensar que estamos preparados para algo grande.

¿Puede ser esa, el haber limpiado malas hierbas, una de las claves respecto a temporadas anteriores?

De los errores se intenta aprender. Venimos de temporadas donde se han hecho las cosas también de manera correcta, pero no se ha terminado de la mejor forma. Parecía que el equipo estaba bien, pero en las últimas jornadas es muy difícil ganar partidos. Intentaremos aprender de esas situaciones de años anteriores. Tenemos que pensar que somos un gran equipo, hemos demostrado que cuando competimos bien, es muy difícil ganarnos. Podemos ganar a cualquiera, tenemos que volver a la buena dinámica y coger confianza. Confío mucho en este grupo.

¿Cómo es Rubi?

Muy trabajador, no sólo Rubi, sino todo el cuerpo técnico. Echan bastante horas y entienden muchísimo de fútbol. Lee perfectamente los partidos, estudia muy bien los rivales y anticipa lo que va a suceder en un partido. Luego suele suceder lo que dice. En cuanto a la gestión de grupo, intenta tener a todos enchufados.

¿Qué opinión tiene sobre que sea un jugador de campo el que porte el brazalete?

Es un tema que se habló en pretemporada. El míster nos comentó a todo el equipo y a los capitanes que a él le gustaba que el brazalete lo llevase un jugador de campo por el tema de que es más fácil la comunicación con el árbitro. Estuvimos de acuerdo, es algo que nos dijo al principio y no hay ningún tipo de problema.

¿Cuál es la situación más difícil que ha tenido que lidiar como capitán?

La posición de capitán lleva cierta responsabilidad, sobre todo, cuando las cosas vienen mal dadas. Sin ir más lejos, por ejemplo, este enero cuando los resultados no llegaban. Uno intenta dar ánimos a sus compañeros, ser positivo y cambiar ese tipo de dinámica. Ahora mismo no tengo recuerdo de otras situaciones de decir 'qué tema más malo me ha tocado vivir como capitán'. Siempre ha ido bien. En estas rachas malas siempre hay que poner esa cara positiva de cara a los compañeros, haciendo ver que todo va a volver a su sitio.

¿Le gustaría retirarse en el Almería?

Sí, por supuesto. Como he comentado al principio. Es un club y una ciudad donde me he sentido muy a gusto desde que llegué tanto a nivel personal como deportivo. Estoy en el club idóneo. Además, ahora las aspiraciones son las más altas y como deportista me encanta estar en sitios que aspiren a lo más alto. La gente que hay ahora nunca se va a cansar de luchar por ascender a Primera División y estar muchos años ahí. El proyecto deportivo es increíble.

¿Va pensando sobre el después de colgar los guantes?

Ahora mismo no. Cuando cumples los 30 años parece que se cruza esa barrera y se cambia el chip. Lo que antes ni se te pasaba la cabeza, ahora de vez en cuando te viene a la mente lo de hasta cuándo llegaré. Pero un portero suele aguantar muchos años. Cifuentes se retiró con 41 años, Buffon sigue en activo con 43-44. La portería es una posición diferente hasta para esto. Un futbolista no suele llegar a los 35 años y muchos porteros aguantan hasta los 40. Prefiero que ni se me pase por la cabeza el tema de la retirada (risas).