Marcelino: "¿El Athletic? Creo que nunca hemos tardado tan poco tiempo en aceptar una oferta"
El técnico del Athletic repasa su trayectoria por los todos los equipos de Primera y aún guarda con dolor la salida de Valencia: "Creímos que fue, a todas luces, caprichosa e injusta".
Marcelino está feliz en Bilbao y la directiva que preside Elizegi quiere renovarle. Hasta un posible candidato como Barkala ha avanzado que le gustaría contar con él porque le encantan hasta sus declaraciones. Ahora mismo el equipo vuela. El técnico asturiano repasa su trayectoria en la publicación especializada 'The Coaches' Voice' ('La voz de los entrenadores'), desde sus comienzos, en los que tomó como ejemplos a Sacchi (tras enfrentarse a aquel Milán con el Sporting en la Copa de la UEFA a finales de los 80) y Benítez, hasta su paso por los diferentes clubes en los que ha estado en una trayectoria ya larga.
García Toral recuerda que antes de aterrizar en San Mamés, su idea era buscar una experiencia en el extranjero. "Así lo habíamos decidido, pero, de repente, nos encontramos con la llamada del Athletic a principios de 2021. Una opción no valorada para nosotros, porque no era una situación que pensábamos que se pudiera dar", expone. Nada más destituir a Garitano, se alcanzó un acuerdo por parte del presidente Elizegi: "Creo que nunca hemos tardado tan poco tiempo en aceptar una oferta. La decisión fue rapidísima. Y fue así porque éramos conscientes de que en el Athletic estábamos ante la posibilidad de entrenar a un gran club, con una filosofía diferente y muy especial". Insiste que se encuentran "muy orgullosos" de formar parte de un equipo con la idea que tiene el Athletic y admira el aliento que les brinda la afición.
El resto del cuerpo técnico que le rodea es una parte muy importante para él en su trayectoria: "Me siento muy orgulloso de la gente que trabaja conmigo. Con respeto y apoyo entre todos, hemos conseguido establecer una metodología de trabajo, que va unido a la pasión y la ilusión por mejorar cada día". En Sevilla vivió la amargura de una destitución: "Coincidí con una directiva y un director deportivo, Monchi, extraordinarios. Gente de la que guardo un gratísimo recuerdo porque se portaron muy bien conmigo en momentos de dificultad". En el Villarreal asistió a momentos muy exitosos. "Con la confianza de la dirección del club, conseguimos construir un proyecto que cuatro años después logró la clasificación para la Champions League y jugar unas semifinales de la Europa League".
En el Valencia llegó un cara y cruz. Encontró esa misma confianza de Vila-real con Mateu Alemany, director general del club "la persona que apostó por nosotros en 2017 para dirigir el rumbo del equipo". Ya se sabe que guarda mucho rencor a los dirigentes del club che, lo demás es casi idílico. "Conseguimos construir un equipo unido cohesionado y muy competitivo. Todo en un entorno como es el del Valencia: un equipo acostumbrado a ganar y una afición exigente. Pero no solo logramos implantar una idea que caló hondo en los jugadores. También lo hizo en la afición. Se generó una nueva ilusión en unos aficionados que venían de ver a su equipo hacer dos temporadas irregulares". La segunda temporada "sencillamente fue maravillosa", con el título de Copa. Pero desgraciadamente después surgieron cuestiones que se escapan a su control. La guerra de Peter Lim con Alemany rompió la armonía. "Para todos los que formamos el cuerpo técnico fue un golpe duro de asimilar esa destitución. Creímos que fue, a todas luces, caprichosa e injusta", remata García Toral.