'Harry Potter' Carlos Álvarez guía al Sevilla a los octavos de final
Gran encuentro y gol del menudo mediapunta para que su equipo, que terminó con 10, se impusiera a un Rangers muy duro y en un terreno de juego impracticable.
Un Sevilla superior, bastante más que lo que indica el escuálido marcador, se clasificó para octavos de final de la Youth League tras sobreponerse a un terreno de juego casi impracticable, a la dureza de los futbolistas locales y, paradójicamente, a tener que jugar con un futbolista menos el último cuarto de hora debido a la expulsión de Expósito. Guiado por un habilidoso Carlos Álvarez, futbolista muy por encima de la categoría, el equipo que ahora dirige Lolo Rosano alcanza esta ronda de la máxima competición continental juvenil por segunda vez en su historia.
No menos de media decena de ocasiones coleccionaron los nervionenses en la primera mitad, pero el punto de mira andaba desviado. Carlos Álvarez conseguía sobreponerse al patatal bajo sus pies y casi con magia, a lo Harry Potter, dirigía a su equipo entre líneas. Pero ni Alexandro ni Juanlu ni Zarzana ni Talaverón acertaron con la red en la primera mitad. El balón vivía mucho tiempo en el área del Rangers, con el portero escocés Jay Hogarth convertido en momentáneo héroe local.
El propio Hogarth detuvo en el inicio de la segunda mitad otros dos tiros francos de la delantera sevillista antes de que Álvarez, cómo no, aprovechara uno de los rechazos del guardameta para poner un más que justo 0-1 (50') en marcador. Segundos después, tras otra jugada que inició el pequeño mago de Sanlúcar la Mayor, Zarzana acarició el segundo a pase de Alexandro.
Once contra once no se acercaba apenas el Rangers, pero lo que pareció un cabezazo de Expósito con algo de teatro del local Lowry metió al equipo de Glasgow en el partido. El neerlandés Londhout consideró agresión y el pivote sevillista dejó a su equipo con 10 durante el último cuarto de hora. Un árbitro, por cierto, sobre el que los visitantes reclamaron cierta permisividad con la dureza del Rangers.
Tuvieron los escoceses el empate en un remate a bocajarro que salvaron entre Alberto Flores y Sergio Martínez, que sacó el balón bajo palos cuando ya se colaba en la portería del Sevilla. También Lowry disfrutó de otra clara ocasión en los minutos finales, pero su tiro salió desviado. En el descuento, como epitafio a la impotencia local, King cometía una dura entrada sobre el protagonista, el auténtico rey del partido: Carlos Álvarez.