Isco se reivindica
El malagueño cuaja una buena actuación con el conjunto blanco en el día en el que volvía a ser titular en el Santiago Bernabéu y cumplía 350 partidos con la elástica madridista.
Al término del encuentro frente al Granada, Isco Alarcón (29 años) volvió a saltar al terreno de juego acompañado en esta ocasión por el presidente del conjunto blanco, Florentino Pérez. El malagueño había alcanzado 350 partidos vistiendo la camiseta madridista. Era obligatorio recordar esa cifra. Era, además, una pequeña reivindicación del de Arroyo de la Miel, duramente criticado desde hace un par de temporadas. Ante el Granada, Isco se reivindicó a su manera. Volvía a una posición en la que ya brilló en 2018, cuando Lopetegui se hizo cargo del banquillo blanco.
Incluso Ancelotti ya le había situado en esa demarcación de falso nueve (el pasado jueves, en el encuentro de Copa ante el Athletic el técnico italiano ya le dio 30 minutos en esa misma posición)cuando da la sensación de que es un cuarto centrocampista lanzando a sus dos jugadores de banda (Rodrygo y Asensio en el encuentro ante el cuadro nazarí). Curiosamente, era la primera vez que el malagueño era titular en Liga en el Bernabéu en la presente temporada. Hay que irse hasta el Clásico que ganó el Madrid en marzo de 2020 para ver a Isco titular en el coliseo de la Castellana en la competición liguera (la última vez que había sido titular fue ante el Betis (0-0) en el estadio Di Stéfano en la pasada campaña 2020-21)...
Precisamente, Isco fue uno de los mejores jugadores en entender lo que necesitaba el encuentro. Retrasando su posición y buscando continuamente a Asensio, el mejor atacante blanco, ante los granadinos, percutiendo desde la banda derecha y buscando continuamente la portería de Maximiano con diferentes lanzamientos. El propio Isco se sacó un remate a la remanguillé que obligó al meta rival a despejar el balón con los puños. Fue ovacionado en el momento de su sustitución, en el minuto 65. La afición blanca recuerda la presencia de este jugador clave en tres de las cuatro Champions que han ganado los madridistas a lo largo de la pasada década: en 2014, su entrada más la de Marcelo hizo que los blancos se inclinaran sobre la meta del hoy su compañero Courtois. En 2017 y 2018 aparece en el once titular. Clave fue su actuación en la segunda parte de la final ante la Juventus (4-1), donde se alineó en el centro del campo para que tanto Kroos como Modric pudiesen sumarse al ataque.
Isco llega a estos 350 partidos en su novena temporada de blanco y cuando los rumores sobre su salida a final de temporada (acaba contrato) suenan cada vez más atronadores, mientras equipos como el Sevilla (Lopetegui es el que mejor ha sabido exprimirle tanto en la Selección como en el Real Madrid), e incluso, el Barcelona. Su reparto es el siguiente: 243 partidos de Liga, 62 de Champions, 31 de Copa, seis en el Mundial de Clubes, cuatro en la Supercopa de Europa y otros cuatro en la Supercopa de España. Ha marcado 53 goles y dado 56 asistencias, para sumar 17 títulos, donde sobresalen cuatro Champions, otros cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, tres Supercopas de España, dos Ligas y una Copa del Rey. Ante el Granada volvió a reivindicarse. Ancelotti, un enamorado de su juego, vuelve a contar con él…