La bala de Marcelo
Sin Mendy, se le abre una puerta. No juega los 90 minutos de un partido de Liga desde abril. Su última titularidad en la competición doméstica fue hace cuatro meses.
El Granada es un tren para Marcelo. Tal vez no el último, pero sí de los últimos. Porque pocas veces más tendrá una oportunidad -tan perfectamente dibujada- de jugar los 90 minutos de un partido de Liga. Los números así lo reflejan: la última vez que lo hizo fue el 18 de abril (0-0 en el Coliseum). Desde entonces ha alternado suplencias a Mendy, indiscutible para Ancelotti si está bien, y partidos a medias en los que, o bien salió desde el banquillo, o bien fue uno de los sutituídos. El capitán está viviendo una temporada atípica, con pocos escenarios y mucho trabajo en la sombra. Pero este domingo se le ofrece un cenital completo.
Sus números en la 2021-22 se acercan a los de Isco, Bale, Hazard o Mariano, nombres propios de ese 'otro Madrid' que no parece estar y algunos, ni esperarle. Marcelo sólo ha disputado 380' en lo que va de campaña, de los 111' fueron en la eliminatoria de Copa ante el Elche, de donde se marchó expulsado tras un polémico lance con Tete Morente. El brasileño recibió tres partidos de sanción (uno por la roja y dos por decirle al árbitro "¡eres muy malo!"), lo que hizo que no pudiese estar el pasado jueves en San Mamés, ya con Mendy en la enfermería. Alaba actuó de lateral con Nacho en el medio.
Pero esa sanción deberá cumplirse íntegramente en Copa, por lo que sí estará disponible para el envite de este domingo contra el Granada y, sin Mendy ni Miguel Gutiérrez, todos los caminos llevan a su titularidad. Su regreso a un once en Liga cuatro meses después (la última vez fue el 30 de octubre, en la victoria por 1-2 en el Martínez Valero). Aquella tarde jugó 66 minutos hasta ser suplido por Mendy. En todo el 2021 sólo disputó un partido de Liga completo, el citado en el Coliseum. Este domingo tiene otra oportunidad. Una bala a aprovechar.
Su futuro, en el alambre
El brasileño acaba contrato este 30 de junio y, a día de hoy, su renovación no parece un tema candente. Tiene 33 años y el club ya otea la posibilidad de transitar hacia un nuevo relevo generacional, donde nombres como Miguel Gutiérrez o, incluso, Fran García (actualmente en el Rayo, pero con una opción de regreso para los blancos, que aún ostentan el 50% de sus derechos). Marcelo tiene este domingo una oportunidad de oro para volver a postrarse antes las cámaras y demostrar que le queda carrete para rato. Mucho fútbol en sus botas.