Más difícil todavía: ni Benzema ni Vinicius ante el Granada
Un Madrid con dudas y sin sus mejores goleadores frente al cambiante equipo de Robert Moreno y la racha de Jorge Molina. Casemiro y Lucas Vázquez, bajas de última hora
Levante, Espanyol, Getafe, Osasuna, Cádiz y Elche le han quitado puntos al Madrid este año. Los tres últimos, en el Bernabéu. Equipos todos de la segunda mitad de la tabla. También el insignificante Sheriff le asaltó en casa en la Champions. Un número de tropiezos significativo ante adversarios modestos como para considerar circunstancial el hecho. Hay un patrón de conducta: al Madrid le pierden la confianza y los rivales que le impiden correr. Hoy recibe, sin Benzema ni Vinicius, a uno de ellos, el Granada, cuyo comportamiento, por irregular, le vuelve imprevisible (sigue el partido en directo en AS.com). También se cayeron a última hora, por gastroenteritis, Casemiro y Lucas Vázquez.
Robert Moreno, efímero exseleccionador nacional, tuvo un inicio accidentado. Pasó siete partidos sin ganar ante una afición malacostumbrada que llegó a pedir su dimisión. Había relevado a Diego Martínez, autor de un trienio mágico: ascenso, clasificación para la Europa League (llevó al equipo hasta cuartos) y novena plaza en su tercer año tras 20 jornadas en zona continental. Tras ese derrumbe inicial, Moreno le dio un giro al equipo y lo sacó de zona de descenso (seis puntos por encima al comenzar la jornada), pero ha regresado la mala racha. Lleva cuatro jornadas sin ganar y dos derrotas consecutivas ante dos equipos de su especie, Getafe y Osasuna. También le van mejor los grandes. Le ha sacado dos empates al Barça, le ganó a Sevilla y Atlético y no ha caído ante Valencia, Villarreal o Athletic.
Lesiones como la de Domingos Duarte, que sollo ha jugado dos ratitos desde septiembre, o bajones inesperados de jugadores que se presumían importantes, como Machís o Bacca, explican en cierto modo las dificultades de un equipo que se ha movido mucho en el mercado de invierno gracias al dinero de CVC. El venezolano saldrá esta semana del club, camino del Charlotte estadounidense. Le ha hecho hueco a Raba, quinto fichaje.
Refuerzos invernales
Habrá que ver si todas las incorporaciones tienen opciones ante el Madrid. El barcelonista Álex Collado ha disputado ya tres partidos, y acaban de aterrizar Petrovic, serbio, séptimo mediocentro de la plantilla; Uzuni, extremo albanés que ya jugó con el Ferencvaros frente al Betis este curso; y Matías Arezo, delantero uruguayo de 19 años, perla aún por cultivar.
La referencia en ataque será Jorge Molina, que cumplirá 40 años en abril y que ha concentrado lo mejor de su carrera a partir de los treinta. Tuvo un largo trayecto por el fútbol modesto (Alcoyano, Benidorm, Gandía), llegó al Elche con 27 años y no debutó en Primera, con el Betis, hasta los 29 (curiosamente en Los Cármenes). Ahí fue pareja feliz de otro longevo, Rubén Castro. "Pepe Mel me enseñó siempre a elegir la mejor opción y casi siempre era dársela a él". Jorge Molina lleva ya nueve goles y tres asistencias y no se siente una rareza. Dos son sus secretos: la nutrición, con ayunos intermitentes de entre 16 y 24 horas que comenzó a practicar en el Getafe, y la ausencia de lesiones graves. En los últimos cinco años solo ha pasado 34 días de baja. En ese periodo jugó entre 36 y 51 partidos por curso. Este año lleva 22. Licenciado en Magisterio y Educación física, con los títulos de entrenador y director deportivo, cree que le ha traído hasta aquí su abnegación: "Nunca pensé que jugaría tantos años en Primera. Ya me parecía espectacular hacerlo en Segunda B". Ahora negocia su renovación con ofertas de terceros en su mesa. El gol no tiene edad.
El Granada es un buen modelo de eficacia. Con el tercer peor registro de disparos es el equipo más goleador de la segunda mitad de la tabla, apoyado fundamentalmente en el balón parado. Ya ha metido siete goles en córners y solo el Sevilla le saca más partido a la estrategia.
Un ataque improvisado
En contra del Madrid juegan claramente el calendario, el momento y las bajas. Trae la paliza de Bilbao y lleva dos partidos sin ganar, hecho poco frecuente esta temporada, minidepresión que se agrava con la ausencia de Benzema, al que se guarda para París. 24 goles, nueve asistencias y participación en el 60% de los tantos del equipo en la Liga le ponen números a su relevancia. Su ausencia, sumada a la de Vinicius (15 goles, 10 asistencias) por sanción, desarma mucho al equipo.
Ancelotti ha borrado a los nueves alternativos, que nunca lo han sido, y no le han funcionado los sucedáneos. Así que se ve ante el imposible de componer un tridente ofensivo repleto de jugadores de los que desconfía. Más con la baja de última hora de Lucas Vázquez. Así que Asensio podría ser el extremo derecho con Carvajal, recuperado del coronavirus, de lateral (en la otra banda estará Marcelo, cuya sanción no es aplicable en Liga). Visto el experimento fallido del falso nueve, parece irremediable esta vez Jovic, 432 minutos y solo un gol, al que nadie ve ya como una solución. Que el 9 del filial Latasa entre en la lista resulta significativo. Y en la izquierda vuelve a abrírsele un hueco a Hazard, porque nadie piensa en Bale. Es invisible. Para cubrir la baja de última hora de Casemiro Camavinga es el primer candidato.
El Granada solo ha ganado una vez en el Bernabéu, hace 48 años, y encadena trece derrotas consecutivas ante el Madrid, pero ese estadio ha abierto demasiadas puertas a los modestos este curso. Por ahí se le ha ido al líder gran parte de su ventaja.