BARCELONA - ATLÉTICO DE MADRID
Nuevo Barça, viejo pique
El equipo de Xavi tratará de escenificar su nueva etapa con los fichajes invernales ante el vigente campeón liguero. Luis Suárez regresa a Barcelona.
El fútbol se puede entender como una revancha continua o como la urgencia de los resultados. En el primer caso está en cuestión la demostración de un planteamiento o filosofía por encima de otro. En el segundo, manda la tabla clasificatoria. Esta tarde en el Camp Nou (16:15 horas, Movistar LaLiga) el Barça y el Atlético de Madrid van a discutir de todo (sigue el partido en directo en AS.com). De lo divino y de lo humano. De filosofía y de matemáticas. Por mucho que se presente a la cita un nuevo Barça tras los cambios en la plantilla, el pique viene de lejos. Y encima, en un partido determinante.
Empecemos por la metafísica y luego ya iremos a lo que es verdaderamente importante. Simeone, que jamás ha ganado en el estadio del Barça, quiere llevar el partido a la discusión del estilo. Le faltó tiempo en la previa al técnico argentino para recordar unas palabras de Xavi en 2016 en las que cuestionaba el estilo del Atlético para equipos grandes que quieran ganar. Xavi, que se lo veía venir, aprovechó su rueda de prensa para matizar (otra vez) que el estilo del Cholo es admirable, que le respeta mucho, que es lícito, pero que él no lo ve en el Barça que imagina. El argentino, tirando de colmillo apuntó en su turno que ahora que Xavi ha fichado todos los delanteros del mundo, tendrá ocasión de demostrar su estilo en el terreno de juego. Un desafío en toda regla. Hasta aquí el prólogo.
Pero lo realmente importante de este partido son los tres puntos en juego. En este sentido, hasta Xavi Hernández abrazó el resultadismo del Cholo cuando habló de "partido vital", "partido de seis puntos" y "encuentro fundamental".
La clasificación manda. El Atlético marca la frontera de la zona Champions a la que el Barça aspira. De hecho, si los barcelonistas ganan hoy adelantarán a los colchoneros.
Es un partido en el que el Barça espera escenificar la catarsis tantas veces anunciada y tantas veces fracasada. Respecto al encuentro en el Wanda Metropolitano de la primera vuelta, donde el Barça aguantó de pie hasta el primer directo de los locales, queda poca cosa en el Camp Nou.
Ese día al equipo blaugrana lo dirigía Koeman, Memphis era el único argumento en ataque y ahora han llegado Aubameyang, Ferran Torres, Alves y Adama. Se ha recuperado Pedri, Xavi dirige al equipo y, por encima de todo, estos puntos valen oro. En el partido de la primera vuelta el Barça soñaba con levantar su situación en la Champions, a día de hoy definitivamente perdida.
Por si fuera poco, al habitual circo blaugrana se une el retorno de Dembélé, que en tres meses ha pasado de ser elogiado como una estrella mundial, a ser luego repudiado y ahora está perdonado porque hay que aprovecharlo. Tanto lío para seguir igual se tolera de mala gana en el palco, se acepta de buen grado en el vestuario y falta ver cuál es la reacción de la grada, porque el francés apunta a titular en la delantera al lado de Ferran y Adama. Aubameyang ha llegado tan justito que le reservan para los veinte minutos finales.
João y Luis. Frente a este Barça renacido pero convulso se presenta un Atlético de Madrid que también presenta sus novedades en Reinildo y Wass. Pero las miradas estarán fijas en Luis Suárez y en João Félix, los dos futbolistas que se supone que pondrá Simeone en ataque.
El uruguayo tiene en la revancha su gasolina. Para él será un partido especial. El portugués, por su parte, tiene uno de esos escaparates que tanto le gustan. Es jugador de partidos de campanillas y este lo es.
Más allá de estos dos delanteros, es Carrasco el que acostumbra a romper la baraja mientras se espera al mejor Oblak. Han cambiado muchas cosas, pero el pique sigue siendo el mismo.