Maximiano, el muro del Granada
El meta portugués es el tercero con más intervenciones. La gran apuesta del club que está respondiendo con paradas y ya grandes han puesto sus ojos en él.
Cuando este pasado verano el Granada desembolsó 4,5 millones de euros al Sporting de Portugal por hacerse con los servicios de un semidesconocido como Luis Maximiano, nadie imaginaba que meses después el rendimiento del portero portugués iba a ser el actual. Llegaba con la complicadísima tarea de hacer olvidar a su compatriota Rui Silva, que se marchó al Betis tras finalizar su contrato con la entidad nazarí, y poco a poco está consiguiéndolo. De hecho, el meta de Celeirós (23 años) se ha convertido en una de las revelaciones del campeonato a base de paradas.
De hecho, según las estadísticas es el tercer guardameta que más intervenciones ha realizado en lo que llevamos de curso en Primera División: 66 paradas en 19 partidos. Solo por delante suya Ledesma, del Cádiz (78), y Diego López, del Espanyol (69), si bien es cierto que ambos cuentan con tres y dos partidos más, respectivamente. Y en cuanto a porcentaje, es el segundo portero con más de diez partidos que más ataja por encuentro: 3,47 paradas por choque, por las 3,55 del meta argentino Ledesma. Por ese motivo y por su juventud, 23 años recién cumplidos, los grandes ya se han interesado por él. El primero ha sido el Barcelona, que ha sufrido en sus carnes el excelente estado de forma del portugués y no ha podido llevarse la victoria en ninguno de los dos partidos que ha disputado ante el Granada, en parte gracias a las intervenciones de Maximiano. En el club azulgrana no verían con malos ojos al luso como futuro sustituto de Ter Stegen y ya están trabajando para una posible operación. Termina contrato en junio de 2025 y su valor de mercado, en los pocos meses que lleva como jugador nazarí, ha subido hasta los siete millones de euros (según Transfermarkt).
Internacional en todas las categorías inferiores de Portugal, no tardará en dar el salto al primer equipo si sigue trabajando como hasta ahora. Desde luego, ya empieza a dejar paradas para el recuerdo. Como el penalti del cojo que detuvo a Iago Aspas frente al Celta en Balaídos. Maximiano, lesionado después de chocar con su compañero, el también portugués Domingos Duarte, atajó la pena máxima para posteriormente ser sustituido. Una demostración de confianza y carácter ganador del que se ha convertido esta temporada en el muro de este Granada.