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HISTORIAS DE ÁFRICA

This is África

La final de la Copa africana enfrenta a Mané y a Salah. Senegal aspira a su primer título; Egipto va por el octavo. Ambos países se volverán a enfrentar en marzo para ir a Qatar.

Senegal's players sing the national anthem before the Africa Cup of Nations (CAN) 2021 semi final football match between Burkina Faso and Senegal at Stade Ahmadou-Ahidjo in Yaounde on February 2, 2022. (Photo by CHARLY TRIBALLEAU / AFP)
CHARLY TRIBALLEAUAFP

Cuando hace poco más de un mes un periodista le preguntó a Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, cómo iba a afrontar las siguientes semanas sin sus dos grandes estrellas, Mané y Salah, por la presencia de estos en la Copa de África, el alemán fue tajante: “He planificado los partidos pensando en que van a llegar muy lejos y que no voy a poder contar con ninguno de los dos durante un tiempo largo”. Se desconoce si Klopp tiene algún curso de adivinación y futurología, pero como analista y previsor no tiene rival. Tanto Mané como Salah, las dos grandes estrellas del continente africano, jugarán hoy (20:00) la final de la CAN 2021 en Camerún después de haber liderado a las selecciones de Senegal y Egipto, respectivamente.

Senegal jugará su segunda final consecutiva después de haber perdido la de 2019 ante la Argelia de Mahrez. Dos años y medio después, la generación dorada de los leones de Teranga (Mané, Mendy, Koulibaly, Sarr, Gueye…) tiene de nuevo la oportunidad de levantar la primera Copa de África de su historia después de haber ido de menos a más en el torneo. En la primera fase sólo anotaron un gol después de empatar a cero con Malaui y Guinea y ganar en el descuento a Zimbaue con un tanto de Mané y dejaron muchas dudas de poder aspirar a coronarse como rey de África. Sin embargo, con la llegada de la fase eliminatoria, el equipo dirigido por Alou Cissé levantó el vuelo. Cabo Verde en octavos (2-0), Guinea Ecuatorial en cuartos (3-1) y Burkina Faso en semifinales (3-1) no fueron rivales para un equipo que llega con los colmillos y las garras bien afiladas y con un Mané que se ha destacado como el mejor jugador del torneo.

Por contra, Egipto sigue planteando muchas dudas a pesar de haber alcanzado la final. Perdió ante Nigeria su primer partido (1-0) y luego ganó por la mínima a las débiles Sudán y Guinea-Bisau con un juego muy pobre. En octavos y semifinales venció por penaltis después de empatar a cero ante Costa de Marfil y Camerún en dos partidos bastante malos y sólo en los cuartos ante Marruecos (2-1), los faraones completaron una gran actuación en el único encuentro en el que Salah fue determinante con un gol y una asistencia.

Las dos estrellas, acostumbradas a jugar juntas desde hace cinco temporadas, se enfrentarán por primera vez desde 2014, cuando coincidieron en la fase de clasificación para la Copa de África de 2015. El que pierda tendrá una oportunidad de revancha en marzo, ya que ambas selecciones se enfrentan por una única plaza en el Mundial de Qatar en el playoff de la CAF. Mané y Salah ya saben qué se siente siendo los reyes de Anfield, pero hoy solo una podrá proclamarse campeón. This is África.