Trejo, doctor en historia
El capitán selló de penalti el pase a semifinales de Copa 40 años después. No es su primer gol para la historia, hizo el primero al Xerez y el último al Girona en los ascensos de la 10-11 y 20-21.
Hay caminos condenados a encontrarse y personas destinadas a cambiar el rumbo de la historia. Óscar Trejo lo ha hecho en más de una ocasión desde que viste la Franja, a lo largo de sus dos etapas en Vallecas, en las que se ha convertido en todo un experto a la hora de reescribir el futuro del Rayo. Sin ir más lejos, este miércoles lo volvió a hacer. El capitán aprovechó el penalti de Russo sobre Álvaro para coger el balón y marcar desde los once metros el gol que sellaba el pase a semifinales de Copa, un lugar que los madrileños no transitaban desde 1982.
Su seguridad, su templanza... le hicieron superar a Sergio Rico en su debut como bermellón bajo palos. El mediapunta firmaba así su segunda diana de la temporada al Mallorca, su ex —equipo donde aterrizó con apenas 18 años en 2006—, al que también marcó de penalti en la primera vuelta. Este curso está siendo sobresaliente para Trejo, suma tres goles en Liga (Granada, Getafe y Mallorca) y nueve asistencias, siendo el jugador que más da de Primera y Segunda, por delante del madridista Benzema y del mirandesista Rodrigo Riquelme, ambos con siete.
A esos registros ligueros, el capitán debe añadir este tanto de Copa cuya trascendencia es histórica. También lo fue aquella diana al Xerez en el heroico ascenso de la 10-11, cuando la sombra de la desaparición se cernía por los impagos que rodeaban al club. Corría el minuto 50 —con 0-0 en el marcador— y el Rayo construía una contra, fruto de una cabalgada de Aganzo por la banda izquierda hasta apurar la línea de fondo, momento en que centró hacia un Trejo que aparecía entre dos defensas. El Chocota abrió la lata en un partido, que terminó 3-0. "Cuando estoy de bajón me pongo aquel gol. Todavía tengo en el móvil un vídeo con el resumen del encuentro y la celebración", confesaba.
Su campaña más prolífica en el aspecto realizador fue la 17-18. Trejo coleccionó doce tantos en Liga y superó los nueve anotados en la 10-11. El mediapunta se convirtió en uno de los pilares del conjunto que, por primera vez en su historia, se alzaba con el campeonato de Segunda. Aunque si hay un gol que permanece todavía en la retina de los rayistas, ese es el de la vuelta de la final del playoff en Montilivi, el que culminaba la remontada y el ascenso más inesperado, del que se han cumplido poco más de siete meses. Casualidades de la vida, ese 0-2 también se fraguó en un contragolpe. Nació en un robo de Andrés y lo comandó Álvaro, que se la puso al argentino en el punto de penalti. Intentó controlar y tocó Franquesa, aunque finalmente logró rematar para delirio franjirrojo.
Su importancia trasciende el terreno de juego. El capitán no sólo es fundamental dentro del campo, donde es capaz de manejar el balón y el tiempo a su antojo, también lo es en el vestuario y con la afición. Ese "héroe silencioso", como le definía Míchel, se está forjando su propia leyenda en Vallecas. Es el jugador extranjero que más veces ha defendido la Franja (211 veces), por delante de otros mitos como Wilfred (189), y puede terminar la temporada superando a históricos como Trashorras (219), Bolo (221), De Quintana (223) y Potele (224).