El mercado al que se fue por un mediocentro y se volvió con un entrenador
Historia del mercado invernal de Las Palmas de 2022 en el que el mayor cambio se produjo en el banquillo.
El mercado de invierno venía marcado por una ballena blanca muchas semanas antes de que se abriera. El Moby Dick de Melville era para Mel no un cetáceo sino un centrocampista que sustituyera la baja del cántabro Sergio Ruiz. Toda vez se confirmaba su marcha a los Charlotte FC del grancanario Miguel Ángel Ramírez de la MLS. Así lo decía el técnico amarillo desde finales de noviembre “está claro que la baja de Sergio, que se añade a la de Nuke y a la Enzo, es una baja tremenda para nosotros y las tenemos que cubrir sí o sí”. El plan parecía claro, un fichaje, un mediocentro.
Además en la hoja de ruta incluía “otras cuestiones, como jugadores que tienen fichas B que a lo mejor nos interesa que la tengan A” según indicaba el mismo Mel. Esas fichas B que pasarían a A eran las de Cardona y Moleiro. El primero, el lateral izquierdo titular de los amarillos, el segundo la nueva perla ofensiva canaria, quien hasta esos momentos tenía un pie entre la titularidad y otro en el papel de revulviso.
A esas alturas de la temporada, Las Palmas contaba con una ficha libre y ya se vislumbraba la segunda, cuando Sergio Ruiz se marchara a finales de año a Charlotte. El mismo presidente confirmaba lo afirmado en rueda de prensa por Pepe Mel en los micrófonos de UD Radio el 1 de diciembre. “Lo coherente es que esas dos fichas libres las utilicemos en dos jugadores de esos cinco con el fin de que el míster pueda contar con más jugadores de esos”.
Así pues, a inicios de diciembre el plan parecía trazado. “Esas fichas serán una, para Sergi Cardona y otra para Alberto Moleiro por lo tanto el míster ya va a poder contar a la vez en un mismo equipo con Clau Mendes si lo cree necesario, Ale García y Coco, y ya no estará con el problema de que si meto este, no puedo meter a este. Hay que buscar soluciones”, como el máximo mandatario indicaba, amén de una máxima ,“si queremos traer a alguien más, hay que sacar a algún jugador”. Ese traer alguien más, el mediocentro, la ballena blanca.
Tras la eliminación de Copa ante el Valladolid el 15 de diciembre, Mel ya hablaba públicamente de la aparente ruta a seguir “termina la primera vuelta dentro de tres días, es el momento de sentarnos sí, obviamente, con Alberto Moleiro y Sergi Cardona con fichas del primer equipo que las necesitamos. No tenemos fichas habrá que hablar con jugadores que lo tienen muy difícil para jugar”. Es decir, mejora de la categoría de fichas de los dos jóvenes y crear espacio, en esos momentos, todo indicaba que entre Maikel Mesa o Unai Veiga estaría esa ficha que abriera ese hueco para ese mediocentro.
Esa actualización de las fichas permitían incluso una mayor protección a los dos mayores valores jóvenes del equipo, ya que la cláusula de rescisión al pasar a ficha profesional se triplicaba, como así hacía saber el propio Miguel Ángel Ramírez.
Sin embargo, además de esos dos movimientos, Mel seguía insistiendo en el mediocentro el fin de semana siguiente en liga tras la derrota ante el Eibar. “Creo que eso es vital. Y se ha visto con cuando hemos perdido a Mfulu”. Y las razones ya las había dicho con anteriores, “es el jugador o la posición que nos hace tener la seguridad de soltar futbolistas hacia adelante sabiendo que estamos resguardados”.
Justo después de la junta de accionistas, la idea parecía clara. El discurso se mantenía, tanto desde el técnico como desde la presidencia “creo que vamos a poder cumplir con esa expectativa y que cuando venga el equipo la próxima semana se incorporará un nuevo fichaje que está prácticamente cerrado y que será ese jugador del centro del campo que el míster pedía con esas condiciones”, indicaba Ramírez el 20 de diciembre al mediodía.
Cambio de planes
El 27 de diciembre por la noche Las Palmas anunciaba su primer fichaje, Hernani. A quien Luis Helguera definió en su presentación como un “extremo rápido y vertical”. Posteriormente se uniría otro extremo, Rober, de quien afirmaba “estamos muy contentos de que esté con nosotros. Creo que nos da un salto de calidad”.
La hoja de ruta manifestada públicamente parecía matizarse. Primero por los hechos y después por el relato. El mismo técnico madrileño así lo manifestaba en la que sería su última rueda de prensa previa. “Imagino que aquí al final del plazo pues se arreglará, entre otras cosas porque si queremos hacer lo de Sergi Cardona y lo de Moleiro necesitamos fichas y porque si queremos traer el mediocentro, que ya te digo que el entrenador que está hablando quiere porque creo que lo necesitamos, pues necesitamos fichas. Así que todo está en manos de Luis y él está trabajando mucho. No es fácil. Hay que tener paciencia y espero que al final salgan las cosas".
No obstante, el trueno en la pradera retumbó el sábado 22 de enero. Las Palmas perdía ante el Fuenlabrada y desde el club se decide cambiar de entrenador. Debido a los resultados fuera de casa, como el mismo presidente manifestaría el lunes 24, “con esa irregularidad es muy complicado que pudieses llegar al final a meterte en playoffs. Igual te metías pero era muy complicado”.
Así pues a Mel le siguió García Pimienta, con muchas menos horas de vuelo con la plantilla y por tanto mucho más conservador en lo que a cambios en el vestuario se refiere. Quien ya en su presentación comentaba sobre el mercado “apenas llevamos unas horas aquí. No nos ha dado tiempo prácticamente ni de comer, pero espero sentarme pronto con Luis Helguera para analizar a la plantilla. Creo que es maravillosa y tiene el perfil de jugadores que nos gustan”.
Declaraciones a las que daría continuidad en la rueda de prensa posterior al partido de la Real del pasado domingo, “yo siempre he dicho que la plantilla me gusta, tengo posiciones dobladas” y le echaba un capote sus jugadores “si hay alguna opción de mercado se intentará aprovechar, pero no es una cosa que me preocupe porque realmente creo en estos jugadores. No podemos traer a alguien por traerlo, simplemente tiene que ser alguien que realmente mejore lo que hay, y con la calidad que hay en este equipo, con estos jugadores, va a ser complicado mejorarlo”.
Y con el tradicional tuit de buenas noches desde la cuenta oficial de Las Palmas se daba por concluído el mercado invernal en el que se empezó buscando un mediocentro y se acabó cambiando de entrenador y con dos fichajes para los extremos, Hernani y Rober, que completan las 25 fichas profesionales además de Cardona, Moleiro, Coco y Ale García. Y con la cesión de un jugador del filial pero en dinámica del primer equipo, Clau Mendes, que vestirá los colores del Rayo Majadahonda lo que resta de temporada.