La insurrección de Álex Suárez
De un curso a otro pasó de ser el más utilizado a olvidado. La llegada de García Pimienta alimenta su esperanza no pasarse la temporada en blanco.
Desde que ascendiera al primer equipo de la Unión Deportiva Las Palmas en el verano de 2019, la carrera profesional de Álex Suárez ha estado salpicada de vaivenes. Le costó asentarse hasta que, la temporada pasada, fue el jugador más utilizado por Pepe Mel, con un total de 3.191 minutos sobre el césped. Asimismo, participó en 36 partidos pero acumuló una titánica racha de 35 consecutivos en las 36 primeras jornadas jugando todo los minutos posibles salvo en la quinta jornada, en Málaga (0-0), cuando fue expulsado en el minuto 41.
Su titánica labor llevó aparejada, claro, la renovación por dos temporadas de un contrato que expiraba el pasado 30 de junio. Evidentemente, su rendimiento y galones adquiridos a base de continuidad le tenían en la pole de salida de Las Palmas pese a las llegadas de Raúl Navas y Erick Ferigra, que venían a reforzar al eje de la zaga amarilla.
Precisamente, estos dos futbolistas partieron como titulares hasta que la feroz aparición de Eric Curbelo le situó como acompañante habitual de Navas. Mientras, Suárez continuaba consumiéndose en el banquillo, cuando no en la Tribuna o en casa. Poco o nada se sabía del jugador más usado por Mel hasta hacía tan solo unos meses hasta que al entrenador madrileño no le quedó más remedio que contar en la 16ª jornada, durante la visita del Zaragoza a Gran Canaria (2-3), ante la sanción del propio Curbelo por acumulación de tarjetas amarillas.
Mas ahora, de repente, se abre una nueva puerta a la insurrección de Suárez, que fue una de las sorpresas del primer once titular de García Pimienta al frente del banquillo de Las Palmas, cuajando un partido más que correcto pese a la tremenda inactividad que arrastra. Ante la baja de Curbelo, el nuevo entrenador de la entidad grancanaria también apostó por el 4, que jugó los 90 minutos a la vera de Raúl Navas, también intocable.
De momento, en las últimas horas antes del cierre del mercado invernal no parece que vaya a abandonar el club pese a su casi inexistente protagonismo: dos partidos, 180 minutos sobre el césped. A entrenador nuevo, victoria segura. Al menos para Álex Suárez. Cualquier ayuda es poca para un equipo tan necesitado de la fiereza defensiva que siempre demostró el canterano.