Emanuel Macedo de Medeiros (Azores, 1969)acaba de ser reelegido presidente de SIGA, la plataforma que apuesta por la integridad en el deporte. Desde su experiencia como ejecutivo del fútbol, analiza cómo se puede limpiar una imagen a veces tan dañada y corrompida por sus principales actores.
-¿Podría describir su primer mandato y comentar qué planea para el segundo? -En los últimos cuatro años, y más precisamente desde 2014, cuando realmente nació SIGA como una creación intelectual mía, iniciamos una verdadera revolución, pero una revolución tranquila porque lo hicimos sin forzar rebeliones en las calles ni usar las armas para hacerlo. El poder de nuestras ideas y la fuerza de nuestra determinación y el apoyo de todas las partes interesadas clave en la industria habla con elocuencia sobre esta nueva cultura, esta nueva actitud, esta nueva mentalidad que vemos florecer y generalizarse. -¿Qué es SIGA? -Está en nuestro ADN estimular el cambio en la reputación del deporte, estimular la reforma. Y no solo eso, reunimos a todos los lados de la industria: deportes, gobiernos, organizaciones internacionales, negocios internacionales, sociedad civil, universidades, ONG, medios de comunicación, etc... -¿Se puede cambiar la imagen del deporte? -Todos recordarán el efecto tsunami, la destrucción que hemos visto en términos de reputación del deporte en 2015, cuando el FBI irrumpió en ese hotel en Zúrich y arrestó a 15 ejecutivos de la FIFA. Recuerdo claramente esos días y recuerdo el impacto que tuvo y que no se limitó a un deporte o un país o solo al deporte en sí. Fue toda la industria, un shock sistémico, así que necesitaba una ruptura. Necesitábamos un verdadero antídoto y un frente unido. Ese frente único es el SIGA, ahí empezó y se aceleró todo. -¿Qué ha cambiado? -Entre entonces y ahora, hemos reafirmado nuestra visión y hemos elaborado un conjunto de estándares sólidos y universales que son los mejores de su clase en términos de buen gobierno en el deporte, integridad financiera, integridad en las apuestas deportivas, desarrollo de la juventud y protección infantil. Lo hemos hecho y se está implementando en toda la industria. El primero en comenzar fue la Liga Europea de Rugby, seguida por la UEFA y muchas otras organizaciones. Espero que también las potencias españolas en el deporte, incluida la Federación Española y LaLiga, también puedan adoptar los estándares de cambio. -¿La respuesta de los actores del deportes es buena? -Hemos llevado la responsabilidad y el escrutinio independiente a la industria, con la creación de un sistema de calificación y verificación independiente, que se llama SIRVS. La industria ya no tiene que depender de los actos de fe, confiando en que las organizaciones deportivas están debidamente gobernadas, solo porque así lo desean. Y ese es un verdadero momento de cambio de juego para una industria cuya reputación ha sido arrastrada por el barro debido a tantos escándalos que son de dominio público generalizados. Me duele como alguien que lleva 30 años al frente del fútbol profesional y de la industria del deporte…-¿Cuál es la relación de la industria del fútbol y del deporte con SIGA? -Es increíble el ambiente. Obviamente, trajimos una nueva forma de entender y sentir el deporte, una nueva cultura que entiende que hay un papel importante, un papel vital, que desempeñan las federaciones deportivas internacionales y los órganos de gobierno nacionales. Pero es diferente, todos entienden a qué pertenece el deporte, y existe una responsabilidad de los patrocinadores, las emisoras, las organizaciones internacionales, los gobiernos, las universidades... Es un campo democrático donde todos tienen la responsabilidad de garantizar que ese factor crítico que determina su éxito, su atractivo global, llamado integridad, esté siempre en la cima y sea respetado. -¿Seguirá creciendo SIGA? -El contexto que recibimos a diario determinará el crecimiento continuo de SIGA, en términos de representatividad, en términos de número de miembros, en términos de implementación de nuestra agenda de reformas. Ya comenzó con el Gobierno de las Azores convirtiéndose en un miembro de SIGA, continuará esta semana con otras dos organizaciones uniéndose a SIGA, y así sucesivamente.