Pereira anuncia un proyecto para "que el fútbol crezca en Lleida"
El que será nuevo presidente ha pagado deudas a la plantilla, ha fichado a dos refuerzos y espera crear una entidad "transparente" y "abierta a toda la provincia".
En una conferencia de prensa de más de una hora, Luis Pereira, quien a partir del 14 de febrero se prevé que sea ya oficialmente presidente del Lleida Esportiu, habló de su hijo, de su etapa en el Córdoba, de sus pisos en Ginebra, de las "aguas de Moisés" y del libro titulado 'El desierto de los tártaros' y, obviamente, de su nuevo proyecto, que lo sintetiza con un leitmotiv: "Tenemos que hacer que el club sea vendible, no quiere decir que el club se venda, sino que todo sea sano y transparente. Y eso llevará tiempo".
Pereira pide "paciencia" y "respeto" teniendo en cuenta que el club se encuentra en una situación "complicada" y que deben ir, paso a paso, tapando grietas. "No venimos a sacar dinero del club. Venimos a pagar el pasado en todos los sentidos. Queremos que el nombre del club se escriba en mayúsculas. Seremos más guapos o feos, pero seremos serios", argumentó quien encabeza el nuevo equipo de trabajo, que ya ha ordenado una auditoría y una due diligence para conocer al dedillo la situación de la entidad, que tiene una deuda de unos cinco millones.
Los pagos y el estado de la plantilla
La última semana ha sido frenética para un club que ha cambiado de manos y ha visto como se han empezado a solucionar todos sus problemas. Primero, el pago de una mensualidad a la plantilla. Después, los pagos en la Asociación de Fútbol Españoles (AFE) de lo atrasado para anular la denuncia y que se les permitiera fichar (249.000 euros). Posteriormente, los fichajes de Dani Toribio y Rubén Molina.
"Hay que valorar el esfuerzo e implicación de la plantilla. Los que se fueron tienen la puerta abierta. Son siempre pilares", comentó Pereira, quien además ha reconocido que lleva tiempo en contacto con el entrenador, Gabri, que "me gusta su manera de jugar" y que no descarta que el equipo pueda estar en esa zona cercana al ascenso de categoría. Su intención también es potenciar el fútbol base. La primera medida es intentar salvar el Juvenil A, que es colista de la División de Honor, y que "volverá a tener autocar", comentó la mano derecha de Pereira, Salvador Vicente Javaloyes.
La situación del Camp d'Esports y el Ayuntamiento de Lleida
Los nuevos propietarios también han querido que el partido de este domingo a las 17:00 ante el Badalona sea una fiesta que refleja los nuevos tiempos en el club. Todos los socios podrán llevar a un acompañante, los menores de 14 años tendrán una localidad de forma gratuita y los precios oscilan entre los cinco y los 15 euros. A contrarreloj, el nuevo equipo de trabajo ha estado acicalando el Camp d'Esports, que el miércoles presentaba un aspecto decadente. "Tenemos que socializar el club", manifestó Javaloyes.
El viernes, el Ayuntamiento ratificaba la decisión de no ampliar el convenio con la entidad, por lo que "dejaremos de gestionar el estadio". Pese a ello, está prevista una reunión para el 3 de febrero en la que ambas partes deberán poner encima de la mesa sus intenciones. "Ya no somos personas en concreto, sino que tenemos un club detrás. Escucharemos y hablaremos", comentó Pereira, que espera una buena voluntad por parte del consistorio. "Si fuera un 'no' ya lo habrían dicho", comentó.
"No estoy acostumbrado a que los edficios estén en mal estado, me gustaría hablar de ello, vengo a fortalecer el fútbol de la provincia. Creo que estamos en misma onda con el ayuntamiento, pero no quiero más complicaciones", argumentó.
El proceso con los Esteve en un club que es una asociación
Pereira ha reconocido que los hermanos Esteve, los que eran los cabezas visibles de la junta directiva, han tenido una buena predisposición desde el primer momento para que la entidad cambiara de manos, y que todo ello se efectuará, si no hay impedimientos, el 14 de febrero. Javaloyes ha aclarado que el Lleida Esportiu es una asociación deportiva sin ánimo de lucro, como puede ser el FC Barcelona o el resto de clubes deportivos de Catalunya que no son sociedades anónimas.
"Tenemos que crear un sentimiento y una memoria", comentó Pereira. La nueva junta directiva, no oficial pero si con los poderes que le han dado los anteriores gestores, empiezan su andadura ilusionados y con una certeza: "Queremos que las palabras se conviertan en hechos", esperan.