Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

HISTORIAS DE ÁFRICA

La crueldad de Musa Barrow lleva la firma de Mihajlovic

El delantero de Gambia, líder de su seleccción, tiene muchos problemas de tímidez y Mihajlovic, su técnico en Bolonia, le ha ayudado a superarlos. Lleva dos goles y dos asistencias.

Musa Barrow con Gambia
CHARLY TRIBALLEAUAFP

Musa Barrow es muy tímido y así se define él mismo. Afirma que el fútbol le ha cambiado su forma de ser, pero no lo suficiente. "En las videollamadas con mi madre miro aquí y allá, casi nunca a la pantalla. Para ser honesto, no es fácil para mí mirar a nadie a los ojos", explica en La Gazzetta. Quizá por eso cuando encara a un portero no le mira a él sino a los huecos que deja en su portería. Gambia, que se enfrenta hoy a la anfitriona Camerún en cuartos de final, ha marcado cuatro goles en esta edición de la Copa África y él ha participado en todos ellos con dos goles y dos asistencias a su compañero de batalla Ablie Jallow.

Aunque siga siendo tímido con su madre, la que le llama después de cada partido para hacer de madre. "'Te vi caer, ¿cómo estás?' Y yo, aunque me duela, le digo que estoy bien porque si no sigue llamando". Ella fue clave en su desarrollo como persona después del fallecimiento de su padre, al que no llegó a conocer tras morir cuando Musa tenía solo dos meses. "Solo sé que me parezco a él en actitudes". Cuenta que desde las siete de la mañana salía a jugar al fútbol y la gente salía de sus casas a insultarles. Su madre, como no podía ser de otra manera siendo profesora, quería que estudiase como sus demás hermanos (uno es arquitecto y otra médica) pero él es el único que no tiene estudios.

Gracias al fútbol de la calle llegó a Europa. "Allí comenzará realmente mi vida", dijo durante los meses en los que esperaba el visado para viajar después de su primera prueba con la Atalanta. Con Gasperini no encontró su sitio pero sí con Mihajlovic en Bolonia. El técnico le ha ayudado a superar sus problemas de timidez para ser más decisivo en los metros finales. "Cuando llegué, me llevó aparte y me dijo: 'Sé cuál es tu carácter, sé que eres más bueno que el pan, pero cuando tiras a portería tienes que ser malo'".