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OSASUNA-ALAVÉS

Mendilibar ya sabe lo que es ganar como técnico albiazul

El Alavés se lleva un amistoso sin brillo ante Osasuna tras el gol de Edgar en el último instante. Lesión muscular importante de Barja, ahora que empezaba a coger vuelo. Estreno de Tenaglia.

Torres, ante Tenaglia
Torres, ante TenagliaOSASUNA

Osasuna y Alavés se han medido esta mañana en El Sadar en un amistoso que ha levantado bastante expectación. Cerca de 5.500 aficionados se han dado cita en el feudo rojillo. Ambos entrenadores han aprovechado para dar minutos a algunos de los jugadores menos habituales. Tenaglia se ha estrenado con la camiseta albiazul.

RESUMEN

Osasuna: Juan Pérez; Ramalho, Unai García, David García, Cote; Roberto Torres, Javi Martínez, Íñigo Pérez; Kike Barja, Barbero, Ontiveros. También jugaron: Juan Cruz, Darko, Chimy Ávila, Budimir, Manu Sánchez.

Alavés: Sivera; Tenaglia, Miazga, Lejeune, Javi López; Jason, Manu García, Moyá, Édgar; Sylla, Pons. También jugaron: Abqar, Tirlea, Rioja, Pina, Escalante y Miguel.

Goles: 0-1 (90): Edgar.

Árbitro: Prieto Iglesias (Navarra).

Incidencias: El Sadar. 5.500 espectadores.

El choque resultó un tanto descafeinado, pues no contó con demasiados alicientes. Durante la primera hora de juego, a los navarros les costó bastante quitarse de encima la presión de los de José Luis Mendilibar, que al fin sabe lo que es ganar como técnico albiazul. Osasuna saltó al verde con jugadores de la primera plantilla con el objetivo de plantar cara a un Alavés que hizo lo propio con la idea de coger buenas sensaciones para su próximo choque liguero ante el Elche. Futbolistas menos habituales como Ontiveros, Ramalho (pretendido por el Oviedo y sin estrenarse esta campaña en Liga), Barbero o Iñigo Pérez fueron de la partida inicial. La irrelevancia del choque hizo que Arrasate probase con Javi Martínez en la posición de Torró, justo por delante de la defensa.

Barbero, quien actuó como único punta, pudo hacer el 1-0, pero su derechazo se marchó al lateral de la red. Mendilibar buscó la verticalidad con la entrada de Rioja y De la Fuente, mientras que el centro del campo se lo dio a dos habituales como Pina y Escalante. Edgar fue uno de los jugadores más activos que más peligro creó y que se mostró más activo durante todo el encuentro, pero Juan Pérez salvó a su equipo en dos ocasiones ante el extremo albiazul. El premio llegó en forma de gol, en el minuto 90, cuando el partido estaba a punto de concluir. Rioja dio el pase de la muerte para que Edgar marcara y el Alavés se llevara un encuentro que sirvió, sobre todo, para que ninguno de los dos equipos pierda el ritmo de competición.

Arrasate se llevó las manos a la cabeza cuando en el minuto 60 Kike Barja salió rápidamente del terreno de juego al notar problemas físicos en el isquio, Estaba preparado el cambio y cayó en los instantes previos. Tiene una lesión muscular importante, otro frenazo para el extremo ahora que empezaba a coger vuelo. El partido continuó con pocas ocasiones. Juan Pérez desvió a córner un disparo de Sylla. Budimir fue el jugador más incisivo por parte de los rojillos.

Arrasate, aseguró que hicieron un once inicial "pensando más en los jugadores que en el equipo", en referencia hacia aquellos futbolistas que no cuentan con muchos minutos en Liga. "Ha habido un rival que nos ha exigido", afirmó el técnico rojillo en la rueda de prensa posterior a un choque que tildó como "el mejor entrenamiento posible". El de Berriatua indicó que se notó la fatiga en los últimos 20 minutos en el que el choque fue de "demasiado ida y vuelta", algo positivo a la hora de aumentar el nivel de exigencia de Osasuna.

Arrasate opinó que el Alavés salió beneficiado cuando el amistoso se abrió gracias a jugadores de mucha velocidad como Rioja o Edgar, el mejor de la matinal. Sobre la lesión de Kike Barja, avanzó: "Seguramente lo perdamos unas semanas".

Respecto a las 5.500 personas que se acercaron hasta El Sadar, Arrasate manifestó que "no me sorprende, me gusta. Esta es la grandeza de Osasuna, un plus que tenemos y que debemos cuidar".  Y con Ramalho, al que la grada no le trató con cariño y se rió de su situación, es muy claro: "Hablo con él y ya sabe lo que piensa el club. Si encuentra algo que a él y a nosotros nos satisfaga puede salir y si no, se va quedar y va aportar siendo uno más. No es un jugador que me moleste que se quede. Sé que ha habido situaciones de la grada... no sé si era con él".