Un año de Tuchel en Stamford Bridge
El alemán cumple un año al mando del Chelsea, convirtiéndose en el primer entrenador en llevar a los londinenses a tres finales en un espacio tan reducido.
Llegó el 26 de enero de 2021. Thomas Tuchel tomaba las riendas de un club que había despedido a Frank Lampard tras un inicio de campaña irregular. Suplir a una leyenda del Chelsea se presumía complicada, pero en cuatro meses conquistó Europa. Tenía prisa. No le quedaba otra. Durante el trayecto entre París y Londres confeccionó el once con el que debutaría en la Premier League un día más tarde. Sin conocer personalmente a sus jugadores. Esta inmediatez fue una constante. Sin contar el parón estival, estas dos semanas sin compromisos es el primer descanso que Tuchel puede tomarse.
En una de sus primeras entrevistas como entrenador del Chelsea, a Tuchel le preguntaron por los primeros pasos que quería tomar con su nuevo club. "Crear un buen ambiente, amistoso y honesto. Que a todo el mundo le encante venir cada día a entrenar". Más allá de tácticas y formaciones, Thomas Tuchel se centró en las dinámicas del vestuario, en las relaciones personales con sus futbolistas y su cuerpo técnico. Los resultados acompañaron, y el Chelsea estuvo invicto durante los 14 primeros encuentros a las órdenes del alemán, que tampoco hizo sangre de la primera derrota: un humillante 2-5 frente al West Brom, que terminaría perdiendo la categoría meses más tarde. Recuperó a hombres como Antionio Rüdiger o Marcos Alonso para la causa y siguió contando con los jóvenes que habían destacado con Frank Lampard.
Alcanzó la final de la Champions League, pero pese a haber ganado al Manchester City dos veces en mes y medio, antes de jugar en Oporto, los mancunianos eran los favoritos. No en vano venían de ganar la Premier League. Tuchel dejó la presión para su rival y dio descanso a sus jugadores. Funcionó. Pep Guardiola tenía sendas derrotas frescas en las retinas, y trató de innovar dejando a Rodrigo y a Fernandinho en el banquillo. Echó en falta un centrocampista de contención cuando Mason Mount encontró a Kai Havertz con espacio para recibir, sortear a Ederson y marcar. Tuchel metió al Chelsea en la final de la FA Cup, aunque cayeron derrotados frente al Leicester. Los Foxes se vengaban de la clasificación liguera, donde los londinenses les ganaron la partida para colarse en Liga de Campeones. Cuando llegó el alemán, su equipo era noveno.
La maldición de la segunda campaña
Desde que durante el mandato de Roman Abramovich, solo José Mourinho ha tenido éxito en su segundo curso en Stamford Bridge. Y desde que el magnate ruso adquiriera el club en 2003, solo dos de los once entrenadores contratados han durado dos años en el cargo: Carlo Ancelotti y Antonio Conte. Pese al fichaje de Romelu Lukaku y pese a un fulgurante inicio en el que los azulones fueron líderes durante dos meses, el Chelsea empieza a despedirse de sus opciones de ganar la Premier League. Terceros, a diez puntos del Manchester City, Thomas Tuchel tiene la baza de la Copa de la Liga y sus opciones intactas tanto en Champions League como en la FA Cup.
Ha sido en el periodo navideño cuando llegaron las dudas a Stamford Bridge. Las lesiones, los casos positivos de Covid, la entrevista de Romelu Lukaku a Sky Italia en la que aseguraba no estar a gusto con los métodos de su entrenador, la renovación o no de Antonio Rüdiger. No cruza el Chelsea por su mejor momento, pero Thomas Tuchel volvió a lo básico para reconducir el curso. En cuanto tuvo espacio para ofrecer descanso a sus muchachos lo hizo. Como antes de la final de la Champions League de Oporto. La semana pasada dio un par de días libres a sus muchachos, que se lo agradecieron venciendo el fin de semana al Tottenham Hotspur. Gozarán de más descanso durante estas semanas. No vuelven a la acción hasta el 5 de febrero, cuando reciban al Plymouth Argyle, de tercera división, en la FA Cup. Posteriormente disputarán el Mundial de clubes. Otra opción de título, otra opción de inyectar positividad al Chelsea antes de iniciar el último tramo de la temporada.