La superfinal de Virginia
Barça y Atlético se disputan un título por cuarta vez en una final inédita en la Supercopa con el foco en el posible redebut de la balear tras superar un cáncer. La cita promete mucha emoción.
Más allá de la ambición de ganar un título más, el segundo de la Supercopa para cada equipo, Barça y Atlético (vigente campeón) comparten hoy una gran ilusión en la que no habrá rival: el redebut de Virginia Torrecilla tras superar el cáncer. La centrocampista balear puede volver a vestir de corto en un partido oficial casi dos años después de que tuviera que ser operada de un tumor cerebral que le apartó de manera injusta de los terrenos de juego.
Su lucha y coraje contra esta maldita enfermedad empujó al Atleti a ganar la Supercopa el año pasado, con una de las imágenes más bonitas de nuestro fútbol después de que 'Vir', como la conocen en el vestuario, levantara junto a Amanda este trofeo. Un año después, la emoción se multiplica por dos, con la posibilidad de que la balear vuelva a alzar al cielo esta Supercopa tras haber ganado la batalla más importante de su vida. Convocada para la final y tras haber estado en el banquillo en la semifinal, todos esperan pueda tener sus primeros minutos sobre el verde en el Clásico más especial.
En lo deportivo, ambos equipos buscan crecer en sus ambiciones. El Barça quiere empezar a construir su temporada perfecta, después de que el año pasado cayeran ante el Atleti en la semifinal de la Supercopa, único título que no pudieron añadir a su triplete histórico (Liga, Copa y Champions). Así, el pleno de las azulgranas podría empezar hoy en una final inédita entre ambos equipos (sí que pelearon por el título tres veces en Copa).
Mientras, el Atleti necesita levantar este título para seguir para mantener el espíritu de campeón en una temporada de recuperación, en la que no han jugado Champions. En cuanto a efectivos, tanto el cuadro culé, en el que Alexia parece haberse recuperado de sus molestias, como el rojiblanco llegan con todo a este súper Clásico. Una cita que promete mucho más que fútbol.