El ascenso se decide en Riazor
El Deportivo recibirá en casa durante la segunda vuelta a los cuatro equipos que actualmente ocupan puestos de playoff. El Racing de Santander, primer rival.
Lo anticipó Borja Jiménez en la primera vuelta, cuando el Deportivo afrontó un tramo del calendario en el que tuvo que ir conquistando los campos de sus rivales directos: "Quiero que cuando se jueguen las cosas de verdad, hacerlo con nuestra gente". Y el guión de la Primera RFEF le va a dar al técnico blanquiazul lo que quiere, ya que durante los próximos meses Riazor se convertirá en uno de los escenarios donde se juegue el ascenso a Segunda.
En esa carrera por regresar al fútbol profesional, el Deportivo parte con ventaja. La ventaja que le da marchar líder con 40 puntos, seis más que el segundo, pero también con saber que tendrá el apoyo de su afición en la gran mayoría de duelos para mantener esa distancia. Porque los cuatro equipos que hoy ocupan puestos de playoff (Racing de Santander, Rayo Majadahonda, Racing de Ferrol y Real Unión) tendrán que pasar por el campo herculino en la segunda vuelta.
Dos de ellos lo harán además en breve. El conjunto cántabro será el primero que trate de destronar al Depor. El próximo domingo 30 de enero puede suponer un golpe de efecto en esa pelea, salga quien salga vencedor. Sin tiempo para gloria o lamento, el cuadro blanquiazul recibirá en la siguiente jornada al Real Unión, uno de los dos equipos que pueden presumir de haber derrotado al líder.
Buenos resultados en territorio hostil
Los de Borja Jiménez cumplieron en sus visitas a la mayoría de campos de rivales directos. A los empates en el Sardinero y A Malata, hay que sumarle la victoria contra el Rayo Majadahonda. También en Las Gaunas contra la UD Logroñés, octavo en la clasificación a un punto de los puestos de privilegio. Riojanos y Unionistas, otro de los aspirantes a meterse en la zona alta, se unen a ese grupo de rivales que buscan frenar la marcha del Deportivo en lo que queda de liga, pero que tendrán que contrarrestar también el empuje de una afición que hará de Riazor una caldera.