Gourcuff, de heredero frustrado de Zidane a tenista amateur
El exinternacional francés triunfa, ya retirado, en el deporte de la raqueta. Fue una de las mayores promesas del fútbol de su país, pero le pudo la expectativa.
Que te apoden Petit Zizou cuando la sombra del verdadero, recién retirado, sigue presente, no es el mejor de los compañeros de viaje para un joven futbolista. Yoann Gourcuff puede dar fe de ello. El pequeño Zidane nació en Ploemeur hace 35 años (11 de julio de 1986) y desde una edad bien temprana comenzó a despuntar. De la mano de su padre, Christian, debutó en el Lorient y su progenitor se lo llevó al Rennes, donde demostró, siendo un adolescente, tener condiciones para convertirse en estrella. No tardó en llamar la atención de los grandes, amén de debutar en la selección francesa, y el Milan se adelantó a todos. Tenía 20 años.
De físico y movimientos similares al histórico '5' del Madrid, aunque mucho más intermitente, como rossoneri ilusionó al principio, pero los fuegos artificiales de su aterrizaje pronto quedaron en el olvido. La 2006-07, su primera en la Serie A, sería su mejor campaña con los lombardos: 2 tantos y 5 asistencias en 34 partidos. Pero su estrella comenzó a apagarse hasta optar por volver a la Ligue 1. Sería el Girondins de Burdeos el que apostaría por él y con Les Girondins viviría su etapa más brillante y esperanzadora. Ganó la liga a su llegada, en la 2008-09, y sería nombrado el mejor jugador del campeonato. Los números, 15 goles y 14 asistencias, acompañaban a las sensaciones.
Escándalo en el Mundial y declive definitivo
Se ganó participar en el Mundial de 2010, de gran recuerdo en nuestro país pero infausto para nuestros vecinos: el escándalo de Anelka con Doménech, seleccionador galo, renuncia de directivos, enganchón de Evra con un preparador físico... Gourcuff, por su parte, sería expulsado en el tercer y último partido de Francia antes de caer eliminados, ante la anfitriona Sudáfrica. Ello no le hizo perder cartel y el Olympique de Lyon, tirano en la Ligue 1 en la época, pagó 22 millones por él.
Con Les Gones aparecieron los problemas físicos, talón de Aquiles de tantas carreras truncadas. Un extraño percance le mantuvo 292 días fuera de juego en la 2015-16. Antes, su rendimiento fue decayendo, con varias lesiones como acompañantes y jugando su último partido con Les Bleus en 2013. La etiqueta de heredero de Zidane ya formaba parte del pasado y aparecieron el Rennes y, de nuevo, su padre Christian, en el banquillo renano. El calor del hogar no hizo renacer a ese Mago que enamoró en categorías inferiores y durante su etapa en el Girondins, se marchó al Dijon en 2018, donde disputaría sus últimos 126 minutos como profesional.
El Gourcuff de hoy
Sin mediar anuncio de retirada, Yoann no volvió a vestirse de corto tras rescindir el contrato con Les Rouges, pero, según informa el diario francés Le Télégramme, no ha dejado el deporte a un lado. Con 35 años, edad a la que muchos siguen en la élite, nuestro protagonista ha recuperado a un amor de infancia: el tenis. Antes de decantarse definitivamente por el fútbol, el deporte de la raqueta, donde también destacaba, le hizo dudar. Pues bien, en 2019 retomó la actividad y dos años después sigue adelante. Está invicto con su club, el Larmor-Plage, en la Regional 1 francesa. De momento, son dos victorias en dos partidos las que ha logrado Gourcuff, que, si bien no pudo ser el heredero de Zidane, mantiene vivo su espíritu competitivo.