El lema vital de Varane

Raphael Varane pasó diez años en el Real Madrid. En ellos, se mostró algo hermético, no dejó del todo que los aficionados conocieran a la persona, además de al futbolista. El pasado verano entendió que había finalizado una etapa para él y se marchó del club, agradecido por las temporadas vividas en la capital. Recaló en el Manchester United y ahora parece haber dado un paso adelante en lo que es él, más allá del terreno de juego.

En una entrevista concedida a los medios oficiales de la entidad, Varane ha desvelado su filosofía de vida y cómo esta le ayudó a superar sus graves lesiones de menisco y rodilla cuando solo tenía 20 años. El central cuenta cómo escuchó este mantra en Pole-Espoirs, centro de desarrollo de la Federación Francesa de Fútbol, y se le quedó marcado para siempre: "Caer está permitido, levantarse es obligatorio".

Con el paso de los años, se ha visto a Varane como un hombre férreo, capaz de lidiar con problemas físicos constantes y asentándose desde bien joven como indiscutible en la zaga del Real Madrid: "Creo que es una buena escuela. Aprender a pelear, a ser fuerte y, mentalmente, nunca rendirse. Esto es algo que aprendí cuando era más joven. Fue en un momento en el que tuve una lesión, en un mal momento".

Continúa el francés: "Sé que es obvio, pero, cuando las cosas se ponen difíciles es cuando tienes que mostrar tu carácter y volver más fuerte. Por eso es tan importante". Algo que le lleva acompañando desde que era bien pequeño: "No fue fácil para mí. Estaba muy ocupado y muy cansado. La escuela fue muy importante y obviamente el fútbol también. Era difícil hacer ambas cosas, pero mis padres siempre quisieron ayudarme, empujarme para que pudiera con las dos cosas".