Álvaro Medrán: "Ojalá Luka Modric nos dure muchos años más..."

Álvaro Medrán (Dos Torres, Córdoba, 1994) es el último en sumarse a la pequeña colonia española en la liga de Arabia Saudí. El excanterano blanco, que debutó con el Madrid del primer Ancelotti y llegó a marcar en Champions al Ludogorets, acaba de cambiar el frío de Chicago por el desierto arábigo. Aprovechando que su nuevo equipo, el Al-Taawoun visita Riad, se cita con AS para hablar de esta aventura y de cómo ve a su exequipo a horas de la final..

Dejó España para hacerse las Américas y ahora le vemos en Oriente Medio...

Los futbolistas vivimos con la maleta medio hecha siempre... Quería irme de los Chicago Fire desde hace tiempo. Y la propuesta era buena en todos los aspectos, también para probar otro fútbol y otra cultura. Qatar, Emiratos... para mí la saudí es la mejor liga de la zona. Mi equipo trata muy bien la pelota y en general los equipos juegan bien. Es una liga que crece y lo que le pasa es que no tiene el márketing de la MLS, por ejemplo. Pero en calidad es superior la saudí, totalmente.

¿Qué ocurrió en Chicago para terminar tan desencantado?

Fui con la idea de jugar, pero te tiene que acompañar el equipo. Y si no gana... El ambiente de fútbol era frío, como la ciudad. Éramos el quinto deporte en Chicago y jugábamos en un estadio de 70.000 espectadores pero sólo iban 5.000. No éramos un equipo competitivo y me iba frustrado a casa. El Al-Taawoun, por contra, jugó el año pasado la final de Copa y ahora peleamos por entrar en la Champions asiática. Me apetecía el cambio.

¿Le ha impactado el cambio de culturas tan brusco?

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Antes de llegar no tenía muchas expectativas con la ciudad, Buraidah, porque no es Riad o Yeda, pero la ciudad está muy bien y la comida es increíble... Eso sí, la gente conduce fatal, no respetan los cedas al paso, se saltan las líneas... ¡hay que ir con siete ojos! (ríe).

Volvamos un poco atrás. ¿Tiene la sensación de que, por una razón u otra, no terminó de tener su gran momento en la Liga española?

Mirando mi historial, pude hacerlo mejor o peor, pero también te tiene que acompañar la suerte, y además de que ha habido lesiones en cada equipo que he estado cada año tenía dos o tres entrenadores. Así es complicado.

¿Siete años después, qué recuerdo le deja aquellos meses en el primer equipo madridista?

Hasta ese año todo iba bien en el Madrid pero acabé con una lesión en el peroné que fue una putada... Ancelotti me dio confianza y Fernando Hierro, que era su segundo, estaba mucho conmigo. El vivir todos los días con ese vestuario es todo un aprendizaje.

Usted es mediocentro y les vio de cerca. ¿Cómo es posible que Modric y Kroos parezcan cada año mejores futbolistas?

El talento lo tienen desde siempre pero luego está esa profesionalidad máxima, ese cuidar cada detalle... No se les valora lo suficiente. Que Modric, a su edad, sea uno de los mejores si no el mejor del Madrid. Ojalá nos dure muchos años más... porque es que es un gusto verlo.

Le imagino siendo una esponja para absorber todo lo que él hacía...

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Te enseñan si tú quieres aprender y yo quería. A veces teníamos conversaciones y me explicaba cosas. Yo que tengo las orejitas grandes (ríe) las tenía abiertas para todo lo que pudiera aprender de él y de Toni.

¿Qué tiene este Madrid que nunca deja de competir, va líder en Liga y está en la final de esta Supercopa?

Los grandes de Europa están un paso por delante, en lo físico, de la Liga española. Aun así el Madrid tiene ese centro del campo... Benzema, el fichaje de Alaba les ha ayudado y la aparición de Vinicius, que está rompiendo en estrella. Les veo bien.

¿Podrá ver la final aunque sea por televisión?

Lo intentaré, pero me acabo de mudar ayer mismo, ¡llevo tan poco tiempo aquí que no tengo todavía wifi en casa! (risas).

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