El 'enchufado' ya es un ídolo

El fútbol es de los pocos trabajos en los que no se piensa en enchufismo al ver a dos personas compartiendo apellido. El deporte profesional es implacable y al que no tiene nivel se le ven rápidamente las costuras. No es el caso de Francisco 'Chico' Conceiçao, hijo de Sérgio, el entrenador del Oporto. Tenían que remontar un partido clave tras la derrota (la primera de la temporada) del Sporting, el padre confió en su hijo y este no decepcionó. Salió en el 87' y marcó el 2-3 en el 90'.

"Festejé con el entrenador como lo hice con todos mis compañeros", dijo tras el partido. Pero las imágenes dejan muy claro que su relación va más allá de la de entrenador-jugador. Sérgio tiene cinco hijos y todos son futbolistas excepto el último, aunque seguramente porque solo tiene seis años. Sérgio (1997) juega en el Estreia da Amadora, Rodrigo (2000) en el Moreirense, Moisés (2002) en el Leixoes SC y Francisco (2003).

Chico ha sido el último en llegar al fútbol profesional y no lo ha hecho sin sacrificio. "Empezó a correr 14 o 15 kilómetros para convertirse en el jugador que es hoy, porque tenía que perder esos kilos. Hizo muchos sacrificios, y todavía lo hace hoy, porque no es fácil mantener una dieta muy estricta. A veces no come. Mi padre le dice: ¿Tienes hambre? Bebe agua", explica su hermano Rodrigo. El 14 de diciembre celebró 19 años y su padre estuvo el primero en el pasillo de collejas que se llevan los cumpleañeros en los entrenamientos

Hace meses explicó que era un jugador más maduro y que ha aprendido "otras forams de ver y entender el juego" respecto al jugador que era en su debut, el 13 de febrero de 2021. También que Luis Díaz era un referente para él y fue el colombiano el que asistió al 10 (sí, ya le han dado ese dorsal) el pasado sábado. "Estoy viviendo un sueño que a muchos niños les gustaría cumplir algún día y yo tengo ese privilegio".