El 'agricultor' sucumbe ante Mané

Hasta el minuto 95' tuvo que esperar la gente para ver sonreír a Sadio Mané y a sus ilustres compañeros senegaleses. Un portero de 32 años de Zimbabue, Petros Mhari, le quitó el protagonismo durante el resto del choque en lo que estuvo cerca de ser el primer gran bombazo de la Copa de África. A la subcampeona actual y favorita Senegal se le atragantó un estreno en el que las estrellas senegalesas se toparon con el portero zimbabués, que milita en el modesto Platinum de su país. Sólo Mané, galáctico en el Liverpool, pudo con él.

Mhari, hijo de agricultores, empezó a jugar precisamente en la escuela que se creó en el campo en el que labraban la tierra sus padres. Después de iniciarse como delantero, pasó a la portería ante la ausencia de jugadores para ese puesto. Fue cambiando de ciudades y de clubes modestos, hasta que hace unos años lo fichó el campeón nacional, el Platinum. La selección vino casi como consecuencia.

Lo que no podía imaginar es que en el debut en la Copa de África sería el héroe hasta la última jugada del partido, cuando el árbitro pitó una mano dentro del área que, después de un rato de deliberación en el VAR, fue concedida. El escurridizo Mané lo transformó con rabia. En la primera mitad el portero había sido capaz de salvarle un mano a mano. Fue la mejor jugada del partido, pero ahí estaba Mhari para solventarla. Antes del descanso también apareció un par de veces de manera milagrosa.

Al margen de Mané, hubo pocas noticias en el ataque senegalés. El delantero del Villarreal Dia apenas intervino, al igual que el 'español' Keita Balde. Los cambios tampoco surtieron efecto. Sin Edouard Mendy ni Koulibaly, con COVID, al igual que Ismaila Sarr, lesionado, Senegal estuvo a punto de llevarse un chasco en un estreno que finalmente salvó con un penalti in extremis que ni siquiera el héroe Mhari pudo detener. Mané le ganó la batalla final.