José Kanté: "Jugar con Guinea es lo mejor que me ha dado el fútbol"

José Kanté (Sabadell, 1990) tenía 25 años cuando se enteró a través de las redes sociales de que iba a ser convocado por la selección absoluta de Guinea. "Me empezó a escribir gente por Instagram. Entre ellos un primo que yo no sabía que era mi primo. Me dijo que me iba a llamar el entrenador. Al principio pensé: '¿Qué dices? No sé ni quién eres'. Luego lo comenté con unos colegas y me dijeron que podría ser verdad perfectamente. Estaba jugando y bien en la Primera División de Chipre. A los dos días me llamó Kaba Diawara, que estaba en el cuerpo técnico y ahora es el seleccionador", rememora Kanté días antes de la que será su segunda Copa África. "Mi padre emigró a España cuando solo tenía 13 años y nunca nos habló mucho sobre Guinea. Aunque sabíamos que teníamos sangre guineana, tanto mis hermanos como yo crecimos siendo 100% españoles", añade un jugador al que la llamada de Diawara le cambió la vida: "No me lo esperaba. Nunca había estado en África y poder descubrir el país en el que nació mi padre y jugar con la selección es increíble. Jugar con Guinea es lo mejor que me ha dado el fútbol".

Desde su debut en noviembre de 2016, José Kanté ha jugado 21 partidos con la selección nacional de Guinea, que acudirá a Camerún -sede de la Copa África- con el objetivo de romper el techo de unos cuartos de final que nunca ha superado. "Si tenemos suerte en las eliminatorias podemos llegar a semifinales perfectamente. El país lo agradecería. Les haría muy felices porque Guinea nunca ha tenido grandes resultados a nivel internacional", descubre un futbolista que llega a la cita continental tras anotar 17 goles y dar ocho asistencias en 2021 con el FC Kairat de Kazajistán. "Espero hacer un gran papel. En lo personal, 2021 me ha ido muy bien y estoy muy motivado". Aunque la COVID-19 está empezando a hacer mella en algunas de las 24 selecciones participantes, Kanté confía en que la Copa África siga adelante. Será el momento de volver a disfrutar sobre el césped junto a futbolistas de primer nivel como Naby Keita, centrocampista del Liverpool, o Ilaix Moriba, a quien le augura un futuro prometedor: "Tiene pintaza. Llevo cuatro días entrenando con él y ha sido suficiente para darme cuenta de que es un jugadorazo. Es cierto que está jugando poco en el Leipzig, pero tiene mucha personalidad, mucha calidad y unas condiciones físicas inmejorables".

José Kanté ha jugado en España, Chipre, Polonia y Kazajistán; y ya han pasado seis años desde su debut con Guinea. Sin embargo, no hay fecha FIFA en la que no añada una nueva anécdota a su cuaderno de bitácora: "Cuando llegas desde equipos europeos en los que está todo muy bien organizado, todo te parece muy raro en África. Aquí no pasa nada si la reunión no empieza a la hora prevista o si a alguien le suena el móvil en medio de una charla. Todos son amigos de la infancia y cuando llegan a la selección se relajan. Lo viven todo de una manera totalmente diferente. Más alegre y calmada". Y quizá sea ese uno de los motivos por los que Guinea no figura entre las favoritas para alzarse con la Copa África. "Somos una gran selección. Yo veo la convocatoria y pienso: 'Joder, no entiendo cómo no conseguimos grandes resultados'. No solo en la Copa África, sino en la clasificación para el Mundial. Hay mucha calidad y muy buenos jugadores, pero todo depende del compromiso que tengamos", agrega un Kanté que apostaría por Argelia, Senegal o Marruecos: "Para mí, son las tres grandes favoritas".

"Tengo ganas de retirarme"

En su último amistoso antes de viajar a Camerún, Guinea derrotó 0-2 a Ruanda con una asistencia de José Kanté, quien, a pesar de haber cumplido recientemente los 31 años, ya ve próxima la retirada. "Tengo un hijo en España y tengo ganas de acabar. Se me está haciendo larga la carrera. Cuando firmé en Kazajistán, la idea era hacer un par de añitos buenos y retirarme", descubre el sabadellense, quien afrontó 2021 "con la intención de estar más relajado y tomarme el fútbol de otra manera". Y funcionó. Entre club y selección, Kanté cerró el año con 19 goles y nueve asistencias. "Físicamente estoy bien. Me mato en cada partido y quizá sea demasiado pronto para dejarlo, pero no voy a cambiar de opinión. No sé cómo voy a estar con la edad de Vagner Love -compartió vestuario con el brasileño de 37 años en Kairat-, pero con barriga seguro", insiste sonriendo y consciente de que sus últimos coletazos como futbolista profesional no tendrán lugar en Kazajistán: "Tengo un año más de contrato, pero nos han dicho que tienen idea de cambiar a prácticamente toda la plantilla y han avisado de que quien quiera quedarse tendrá que bajarse el sueldo. Estoy muy contento en Almaty, pero si surge cambiaré de equipo". Eso será después de una Copa África en cuya primera ronda se encontrará con Malaui, Senegal y Zimbabue. "Llego fino, así que algún golito seguro que cae", sentencia.