Xavi se aparta con Dembélé
El técnico ha insistido en que es determinante y le ha insistido que en ningún sitio será más feliz que en Barcelona, pero ya deja la decisión en manos de jugador y club.
Xavi cree que su misión en el proceso de renovación de Dembélé ha terminado. Que es hora de que quede, definitivamente, en manos de club y jugador. Él debía resultar clave en las técnicas de seducción al francés, y lo ha probado de todas las maneras. El día de su presentación proclamó a los cuatro vientos que, "bien trabajado" Ousmane podía ser el mejor jugador del mundo en su posición. De ahí pasó a las conversaciones individuales con el futbolista, en las que utilizó dos ideas muy claras: el 'mosquito' cabía en su proyecto deportivo, incluso con un papel relevante, y en ningún sitio será más feliz que en Barcelona ahora que, cinco años después, conoce cómo funciona la casa, el estilo del club y las lesiones empiezan a respetarle.
Xavi tiene la sensación de que nada de lo que haga puede cambiar ya una situación límite, anunciada oficialmente incluso por Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, que aprovechó la presentación de Ferran Torres para desvelar que no había más reuniones con el agente del jugador, Moussa Sissoko y que la última propuesta del Barça estaba sobre la mesa del jugador. "Si no, tomaremos las medidas que veamos más favorables al club, que las tenemos claras", dijo como advertencia en una frase que dejó varias interpretaciones. Hay quien piensa que Dembélé podría terminar la temporada en la grada y, otros, que el Barça podría adelantar su marcha y dejarlo ir en enero. Claro que, para eso, Dembélé ya debería haber elegido su destino y eso, a día de hoy, tampoco parece una certeza. Xavi tiene una opinión diferente al club. Aunque sea por una cuestión de imagen, tiene que apurar su contrato como jugador del Barça sobre el césped. Otra cosa es que sea decepcionante que no quiera renovar con un club que le ha aguantado todo durante cinco años; o que el Barça haya tenido un error de estrategia y debió resolver este asunto antes.
Dembélé, mientras, hizo lo que se le pide a un profesional. Hablar en el césped. Después de dar positivo por COVID, esperó a que las pruebas dieran luz verde a su reaparición. Viajó a Linares y resolvió el partido de Copa. En cierto modo, recordó a lo que ocurrió el curso pasado en Cornellà donde, después de fallar un penalti, marcó un golazo que aplanó el triunfo del Barça, que termnó ganando el título. Dembélé volteó el partido contra el Linares por su desequilibrio y el gol del empate, que debió coronar con el 1-3. Pero, después de burlar ampliamente a la defensa del Linares con dos recortes, disparó con violanecia al larguero en viez de colocar con suavidad. Con todo, fue el mejor del Barça y el jugador clave del Barça en el pase a octavos. Xavi, sin embargo, ha tirado la llave de su renovación por la escalera y se la ha dejado al francés y al club, que decidirá en breve.