Medio Nápoles para a la Juventus
Los azzurri salvaron un empate de oro a pesar de su catarata de bajas. Chiesa respondió a Mertens: 1-1.
En condiciones desesperadas, el Nápoles logró un empate de oro en el estadio de la Juventus, que no supo aprovechar las ausencias de su rival para acercarse definitivamente a los puestos de Champions. Fue un partido muy intenso, que volvió a estar en el eje de la polémica por el brote de covid que viven los sureños.
Además de los cinco jugadores contagiados (más Spalletti y varios miembros del cuerpo técnico) la autoridad sanitaria puso en aislamiento a Zielinski, Rrahmani y Lobotka por haber sido contactos de positivos y no tener tercera dosis de vacuna.
El club decidió alinearlos de inicio recordando que el protocolo del Calcio permitía la burbuja "casa-trabajo" con aislamiento social, pero aún así llegó al choque solo con dos jugadores del primer equipo en el banquillo.
A pesar de la catarata de bajas entre covid, lesiones y Copa de África (Meret, Koulibaly, Mario Rui, Malcuit, Fabián, Anguissa, Osimhen, Lozano, Ounas...) y del lío por el inminente adiós de Insigne, los azzurri saltaron al campo mucho más enchufados que sus rivales, y se adelantaron merecidamente con un preciso remate de Mertens en el 23’. La Vecchia Signora, sin Bonucci y Chiellini atrás, le dejó el balón a sus rivales y sufrió bastante, pero logró el empate en su mejor momento, nada más comenzar la reanudación.
Chiesa puso las tablas con un disparo desde la frontal y Dybala, que empezó en el banquillo, después reavivó el ataque, pero sin crear demasiado peligro. Los napolitanos, ya sin energías, aguantaron hasta el 97’, celebrando un empate que mantiene inalterada su ventaja de cinco puntos sobre los turineses, fundamental en la lucha por los puestos de Champions. Allegri tiró una ocasión enorme.