La liberación de Pombo
El aragonés, acostumbrado a un papel en las segundas partes, se reivindicó ante la Ponferradina con su primer gol de la temporada con el Real Oviedo
La jugada que precedió al penalti la había protagonizado él, así que parece lógico que asumiera la responsabilidad del penalti. Una gran jugada personal había acabado en una entrada de Copete que el colegiado consideró pena máxima. Pombo lanzó con destreza para batir a Lucho y hacer el 2-0 que finiquitaba un partido especial para el Oviedo: por las circunstancias que rodeaban al choque (con muchas bajas por covid) y por sus efectos (que el equipo asaltara momentáneamente los puestos de play-off).
Y en ese triunfo, Pombo tuvo un papel destacado. Salió en la segunda mitad, otra vez en su papel de agitador, de hombre que revoluciona el partido desde el banquillo al que le tiene acostumbrado Ziganda. El partido pedía chispa y Pombo se la puso.
El acierto desde los once metros suena a liberación para el aragonés, cedido por el Cádiz al Oviedo en los últimos compases del mercado de verano. No celebraba un gol desde el 20 de septiembre de 2020, cuando lo hizo con el Cádiz, en Primera, en la victoria en Huesca por 0-2.