Kondogbia, de récord en su sitio
El francés regresó al mediocentro ante el Rayo Vallecano y completó 17 recuperaciones, su mejor registro en un partido y de un jugador en la temporada 2021-22.
Hacía un mes que Kondogbia (28 años) no vivía lo que ayer en el Metropolitano: jugar en su sitio, el pivote. Y brilló, destacó como no había podido hacerlo en los tres encuentros anteriores, tres derrotas rojiblancas, Madrid, Sevilla y Granada, donde la falta de solidez rojiblanca fue la tónica. Él barre, pero no es su lugar. Su sitio es el '5' y ahí, ante el Rayo, sin Koke, positivo por COVID, hizo una pareja de baile perfecta para el Cholo con Rodrigo de Paul en el centro. Uno destruía y otro construía. Como Tiago y Gabi. Descomunal, con un despliegue físico brutal. Y con récord.
Porque Kondogbia recuperó ante el equipo de Iraola 17 balones. Un récord personal, su mejor registro en un partido, según contabiliza @atleti_stats, y de un futbolista en esta temporada 2021-22, por delante de los 16 de Guido Rodríguez, ante el Villarreal, en octubre. Su posición, por delante de la defensa, en el 4-4-2 evitó que el Atlético recibiera eso que le ha condenado tanto a lo largo de esta temporada, los centros laterales. Oblak estaba como mero espectador. Trippier, en el, quizá, su último partido con la rojiblanca, casi que también. Y Giménez, que regresaba. Y Hermoso, que en su sitio, central zurdo, dejó atrás los errores tontos. Y Lodi, que, por momentos, se vistió de lateral brasileño para asistir a Correa en el 2-0. Por delante de ellos, la tranquilidad. Las botas de Kondogbia, haciendo suyos todos los balones que le pasaban cerca.
El equilibrio perdido
Atento al robo, De Paul le ponía la linterna a la salida de balón, el Atlético, por primera vez en muchos partidos, encontraba un equilibrio que le había condenado en los cuatro duelos anteriores, que se clavaban, con la palabra derrota en los diez años del Cholo, nunca con algo así, cuatro derrotas seguidas en Liga. Vivos en Champions, sí, en octavos, también, pero tras sacar la épica en el partido del todo o nada en Oporto, cuando lo afrontaban últimos en un grupo lleno de gallos en el que sólo ganaron dos duelos, ése y el de San Siro (ante el Milán). Un partido en el que, por cierto, Kondogbia también jugó en su sitio. De pivote. El suyo es uno de los nombres que está en los rumores de este mercado de invierno recién abierto. El Genoa le quiere pero el partido de ayer ante el Rayo le muestra un camino al Cholo: necesita sus botas para volver a ser sólido, equilibrado, para recuperar aquello perdido: la victoria.