Tirón de orejas a Lukaku
Se queda. Tras la reunión del lunes en la ciudad deportiva del Chelsea, Thomas Tuchel no dejará que el belga salga del equipo. Pueden imponerle una multa de 600.000 euros.
Que hable sobre el césped. Esa es la decisión tomada en el Chelsea con la situación generada por la entrevista que Romelu Lukaku dio a Sky Italia hace tres semanas, y fue emitida el pasado jueves y el viernes en dos partes. Tras su gran inicio de campaña en su regreso a Stamford Bridge, una lesión y un positivo de COVID-19 lo mantuvieron fuera del equipo. Cuando regresó a la titularidad, sus declaraciones salieron a la luz. Además de mostrar su incomodidad con el sistema de Thomas Tuchel, el belga valoró una nueva salida del Chelsea y lamentó su marcha del Inter del Milán el pasado verano. El entrenador alemán reaccionó dejándolo fuera de la convocatoria del partido contra el Liverpool, aunque aseguró no sentirse dolido personalmente. Pese a la importancia del juego, pese a la importancia del jugador. Una decisión consensuada con, y apoyada por, algunos de los pesos pesados del vestuario como N’Golo Kanté, César Azpilicueta, Jorginho y Antonio Rüdiger.
"Simplemente fue una decisión para proteger la preparación para el partido”, dijo Tuchel en la rueda posterior al duelo. "Tenemos una reunión, ya os informaremos. Es nuestro jugador, siempre hay una forma de volver al equipo", anunció ante los micrófonos de la prensa. Y el lunes hubo tirón de oreja a Romelu Lukaku y, según La Gazzetta dello Sport, podrían multarle con hasta 600.000 euros y exigirle una disculpa. Entrenó con el resto de sus compañeros, y volvería a jugar el miércoles cuando el Chelsea se mida al Tottenham Hotspur en la ida de las semifinales de la Copa de la Liga. Lo que no hará será abandonar Stamford Bridge durante los dos próximos mercados de fichajes. Ni en el actual, el de enero, ni en el de verano. Tanto él como su entrenador acordaron que lo mejor sería dejar que se expresase sobre el césped y volviese a ganarse la confianza de técnico, entrenador y aficionados. Y también de sus propios compañeros. Una fuente de The Athletic explicó: “Estaba hablando con uno de los jugadores y le pregunté si alguien apoyaba a Lukaku. Dijo que nadie. Nadie puede creer lo sucedido”.
Ante las cámaras de Sky Italia, Lukaku aseguró haber cambiado el Inter de Milan por el Chelsea cuando los nerazzurri rechazaron ofrecerle un nuevo contrato. Ahora, el belga lamenta haber realizado una entrevista de la que el club no tenía noticia y no autorizó, e insiste en que nadie le obligó a regresar a Londres, que la decisión fue suya. Enrarecido el ambiente, en Italia surgieron rumores sobre un posible cambio de aires, y dejar el Chelsea por el Tottenham Hotspur. Allí trabajaría nuevamente a las órdenes de con Antonio Conte, con quien coincidió en Milán y con quien ganó la Serie A la pasada temporada. En Inglaterra los rechazan. El delantero seguirá en Stamford Bridge. No le queda otra a Romelu que la de agachar la cabeza y ponerse manos a la obra tras el tirón de orejas. Esperar su oportunidad, y aprovecharla. Con la multa y la disculpa, todo quedaría solucionado.