El Espanyol se libera de una condena de 712 días
Los pericos no ganaban fuera en Primera desde enero de 2020. Cinco puntos en 18 salidas. Vicente Moreno cosecha su segundo triunfo a domicilio en la máxima categoría.
Parecía el cuento de nunca acabar. Una tras otra, se iban agolpando las salidas sin ganar de un Espanyol que en su retorno a Primera había retomado la demoledora racha que le acompañaba desde la temporada del descenso. Pero en uno de los escenarios seguramente más inopinados, y además después de remontar un 1-0 adverso, dieron un golpe sobre la mesa los pericos para acabar con un calvario de 712 días.
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La victoria de la Nochevieja de 2021 ante el Valencia (1-2) es la primera que consigue el Espanyol a domicilio en Primera desde el 19 de enero de 2020, cuando ante una caravana blanquiazul de unos 3.000 seguidores, fue capaz de doblegar al Villarreal en el estadio de La Cerámica, con idéntico resultado al de este viernes, un goleador que repetía como Raúl de Tomás, y también los tantos de David López y Santi Cazorla, de penalti. Y con Abelardo Fernández casi de estreno en el banquillo. No demasiado lejos de Valencia.
La nefasta racha sin ganar, que comenzó en Granada (2-1) y terminó antes de Navidad en Vigo (3-1), se paralizó en el impoluto paso por la Segunda División pero en Primera se extendió durante 18 salidas, con resultados sangrantes: cinco empates y 13 derrotas. O, lo que es lo mismo, solo cinco puntos conseguidos sobre 54 posibles. Aunque desde el vestuario se le había restado importancia en todo momento, las declaraciones post-partido en Mestalla sí hablaban de liberación, como es lógico después de tanto tiempo sin conseguir los objetivos.
Precisamente quien empleó este término –“estamos liberados, necesitábamos esta victoria”, reconoció– es un Vicente Moreno que, como entrenador, sumó en Mestalla su segunda victoria a domicilio en Primera. En su caso, solo había cosechado una, al mando del Mallorca, el 7 de marzo de 2020 en Eibar (1-2). Llevaba 15 salidas sin ganar, con cuatro empates y 11 derrotas (cuatro puntos sobre 45), que terminan de golpe y ante uno de sus ex equipo en etapa de formación.